CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana ha aprobado la alternativa técnica que presentaron un grupo de vecinos, entre ellos el excandidato del PSPV-PSOE a la alcaldía en 2007 y 2011, Joan Ramon Monferrer, para urbanizar la Unidad de Ejecución A-14/16, situada en la zona de playa, detrás del antiguo Hotel Aloha.
Los residentes, que poseen 4.007 de los 10.861 metros cuadrados del suelo afectado (el 37%), deberán a partir de ahora iniciar el proceso para designar un agente urbanizador, según han señalado fuentes municipales. El presupuesto de licitación del concurso, fijado por el Ayuntamiento pero de gestión indirecta, es de 14.520 euros. Los vecinos impulsores de la Unidad de Ejecución deberán asumir el pago de hasta 544.500 euros de cargas de urbanización. Eso sí, a cambio, sus propiedades particulares se verán muy revalorizadas con la urbanización de la zona.
El PAI, presentado en abril de 2016, afecta a 10.861 metros cuadrados de suelo entre las calles Ribesalbes, Betxí y La Llosa. Durante siete meses se urbanizará la zona, en la que existen numerosas viviendas unifamiliares cuyos accesos son de tierra, y se logrará mejorar la conexión viaria con la avenida Mediterrània a través de la calle La Llosa. En este caso, las obras incorporarán el suministro de saneamiento, abastecimiento de agua potable, red eléctrica y telecomunicaciones. En la actualidad, los vecinos carecen de una red adecuada de telefonía, agua potable y servicio de alcantarillado.
Actualmente, el consistorio tramita otro PAI en la zona residencial de la playa. La Unidad de Ejecución A-9.3 afecta a 1.535 metros cuadrados de suelo situado entre la zona del cruce de las calles Betxí y Sueras. La empresa constructora Vonaliv ha presentado una alternativa técnica a instancias de los vecinos afectados para urbanizar esa zona por 3.630.000 euros, que sufragarán los residentes.
Las obras de urbanización, que según el proyecto durarán tres meses, permitirán prolongar la calle Betxí en su tramo desde la calle Sueras hasta la calle Eslida mediante un vial de ocho metros de ancho. Se crearán las redes de suministro de agua, saneamiento, suministro eléctrico y telefonía, hasta ahora inexistentes. Los vecinos de la zona apenas disponen hoy en día de alcantarillado, electricidad y telefonía en condiciones precarias. Los trabajos de urbanización también permitirán terminar de urbanizar una de las aceras de la calle Sueras.