CASTELLÓ. El turismo de camping sigue creciendo en Castellón espoleado por el crecimiento de sus visitantes, que se han disparado tras la pandemia. Así, el camping Riberamar de Cabanes impulsa un nuevo proyecto de campamento turístico con una inversión prevista de 5 millones de euros.
La firma lo llevará a cabo en una superficie de 55.000 metros cuadrados próxima a su actual complejo de Riberamar. Se trata de una propuesta ambiciosa que contempla el desarrollo de un camping sostenible, con espacios para tiendas de campaña, autocaravanas y bungalós, con una estructura planificada para integrarse en el entorno, con un vial central y amplias calles con un acabado eco, con zahorras compactadas y grandes zonas verdes.
El promotor acaba de iniciar la tramitación con la presentación en la Conselleria de Infraestructuras de la Declaración de Interés Comunitario, que incluye además un estudio de integración paisajística.
Este recinto prevé el desarrollo de 227 unidades de tiendas de campaña, de las 104 tendrán una extensión de 75 metros cuadrados; 95, de 90 m2 ; y 28, de 150 m2 , más 30 bungalows de 150 metros cuadrados, dos piscinas, dos zonas deportivas, un bar-club social y aparcamientos para vehículos y autocaravanas.
El actual complejo de Riberamar en funcionamiento arrancó hace tres décadas y se sitúa entre los parques naturales del Prat de Cabanes-Torreblanca y el Desert de les Palmes, y cuenta con parcelas para tiendas de campañas y autocaravanas, bungalows, así como otros servicios como piscinas y restaurante.
Otros proyectos turísticos en marcha
Cabanes sumará el quinto camping, junto al primero de Riberamar, Torre la Sal, Torre la Sal María y Bravo Playa.. La provincia, por su parte, rozará los cerca de 50 recintos.
No en vano, Castelló tiene en proceso administrativo en estos momentos una cifra importante de cámpings. Según la web de la Conselleria de Infraestructuras, se han presentado tres iniciativas en Peñíscola, uno en Alcalá de Xivert, más dos complejos de turismo rural en Cervera del Maestre y Coves de Vinromà.
El alza de este alojamiento muestra el creciente interés que hay por parte de un turismo vinculado a la naturaleza, especialmente pro parte del viajero internacional. De hecho, la mayor presencia de las visitas del exterior está ayudando a desestacionalizar el sector, ya que sus estancias crecen tanto en verano como en temporada baja.
Los profesionales del camping vinculan esta mejora a las inversiones realizadas por los propios establecimientos en los últimos diez años y a una subida de la demanda después de la Covid, que también ha aumentado las ventas de autocaravanas. Los campings de la provincia en solo cinco años han duplicado su nivel de ocupación.
El cliente extranjero es el principal, sobre todo fuera los meses estivales. Los primeros países emisores son Alemania, Holanda y Reino Unido. Una moda por el camping que parece que ha venido a consolidarse a Castelló y que se presenta como un de las opciones para relanzar el turismo provincial.
