CASTELLÓ. La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, exige al equipo de gobierno la misma celeridad para devolver las multas de 200 euros interpuestas por el sistema de las cámaras del centro sin una campaña previa efectiva de información a los usuarios, que la que se dan a la hora de cobrar los elevados impuestos municipales.
"No puede ser que PSOE, Compromís y Podemos en el gobierno de la ciudad se den mucha prisa para recaudar al contribuyente y cuando les toca a ellos cumplir con las devoluciones de efectivo, tarden más de un año, como está pasando, porque a día de hoy todavía están devolviendo las sanciones que pusieron entre enero y febrero de 2021 a los castellonenses", explica Carrasco.
Así se desprende de un decreto de Alcaldía que deja constancia de estas devoluciones. Fue en abril del año pasado y debido a la enorme presión social en desacuerdo con el sistema sancionador impuesto de las cámaras de acceso al centro, en sustitución de los bolardos, cuando el equipo de gobierno municipal no tuvo más remedio que recular y anunciar la devolución de todas las sanciones que se habían impuesto, a razón de 200 euros la multa, entre el 16 de febrero y el 16 de abril, por acceder al centro histórico de Castelló sin contar con autorización para el vehículo.
"Sanciones que se llevaron acabo sin que hubiera existido una campaña divulgativa previa, informando debidamente a los usuarios, lo que provocó una avalancha de reclamaciones llegándose a contabilizar en el tiempo que por primera vez estuvieron de pruebas, en apenas dos meses, 16.400 multas y 3,2 millones de euros en sanciones. Las cámaras no son la solución insistimos en que se apaguen definitivamente", apunta la portavoz del PP.
Desde el 10 de enero las cámaras del centro multan a los vehículos no autorizados, con sanciones de 80 euros, "después de haber eliminado el anterior sistema de bolardos que cumplía con la mima función, controlar la afluencia de vehículos al centro, con la gran diferencia de que no multaban", recuerda Carrasco.
Un sistema, a juicio de el Partido Popular y de muchos comerciantes, "abusivo y meramente recaudatorio, que en lugar de atraer clientes al comercio local, cuando tanta falta les hace, porque el centro se muere, y para sobreponerse a las pérdidas económicas ocasionadas por la pandemia, les ahuyenta", señala.
Por último, Crrasco lamenta la "nula empatía y lo alejado que está el equipo de gobierno, al no pisar la calle, de las familias castellonenses que están necesitados de ayudas para poder pagar sus facturas y que, lejos de encontrar amparo en su administración más cercana, que es el Ayuntamiento, éste no está a la altura de las circunstancias".