CASTELLÓ. Casi la mitad del primer tramo del acceso sur en tren al puerto de Castellón, que Adif ha expuesto ahora al público para informar de las expropiaciones, estará "soterrado". En concreto, son 2,2 kilómetros de los 4,7 de su recorrido los que se construirán entre cajones y bajo tierra, ha señalado este jueves el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó, en el encuentro que ha mantenido con los afectados por la infraestructura.
Este trazado soterrado -en los tramos más cercanos a vivienda cubierto y en los que se alejan un poco a cielo abierto- tendrá una profundidad "de entre 7 y 8 metros", con lo que ni siquiera la catenaria que aportará la electricidad a los convoyes estará por encima del nivel del suelo, ha resaltado Simó.
En estos 2,2 kilómetros en que la vía discurrirá encajonada -entre el grupo Lourdes y 600 metros más al este del Grupo Roquetes; y por tanto en las cercanías de donde hay viviendas y también a su paso por el Asador 7 de julio- la infraestructura ferroviaria tendrá además una anchura menor a donde circula en trinchera. La explicación reside, precisamente, en los cajones que sirven de soporte frente a la tierra. Por el contrario, donde la plataforma se enmarque en trinchera, en los dos tramos anexos a los encajonados, la anchura necesaria para el proyecto será mayor, ha resaltado el director de PortCastelló, José María Gómez.
De ahí que la afección vaya a ser mayor, por ejemplo, al centro logístico de Transportes Monfort, ya que en estas instalaciones la plataforma comienza a ganar profundidad a través de una trinchera que cada vez es más ancha hasta llegar a la zona encajonada. Tras este tramo, sucede lo mismo a la inversa para quedar la vía a ras de suelo justo a su llegada a la estación intermodal.
Todo, en una infraestructura que Adif "ha acelerado" en esta parte final de la tramitación para que pueda beneficiarse de los fondos europeos de recuperación, remarca Simó. Eso sí, los plazos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias marcan que pretende adjudicar las obras de esta primera fase "a finales de año" para comenzarlas "a principios del que viene", apunta el presidente de PortCastelló.
En la cita con los vecinos también ha intervenido Luis Diego Rodríguez, de Ómicron Ingeniería, empresa que ha participado en la redacción del proyecto constructivo. Como Simó y Gómez, este ha atendido las preguntas de los afectados, muchas de las cuales han sido quejas por el "problema de comunicación" del proyecto y las expropiaciones. Aunque ya se han comenzado a enviar cartas para informar de estas, varios propietarios de viviendas han trasladado su malestar por no haberlas recibido aún.
Frente a esto, los tres han ofrecido su disponibilidad a informar de todo lo que esté a su alcance, además de dejar una copia en papel del proyecto en el centro cívico vecinal y de remitir copias digitales y enlaces para el acceso al mismo a través de la web de Adif. Entre las preguntas también las ha habido por el ruido que generará la infraestructura y cómo se resolverá el riego en los huertos afectados, además de abordar qué se hará con las parcelas que serán expropiadas solo en parte.
Ahora, todos los afectados tienen la posibilidad de alegar hasta el próximo 2 de junio para ver reconocidos sus derechos, y han sido varios los que han cuestionado sobre cómo pueden hacerlo. Una vez superado este trámite, podrán de nuevo alegar por el precio que se les asigne.
A la cita han asistido los concejales del equipo de gobierno de Castelló José Luis López, Patricia Puerta y María Jesús Garrido; y la del PP María España. Del Ayuntamiento de Almassora ha acudido la edila de Urbanismo, Carmina Martinavarro.