CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló comenzará el nuevo curso político el 16 de septiembre. Lo hará con un pleno extraordinario y maratoniano al celebrarse el Debate sobre el estado de la Ciudad, el segundo de la actual legislatura. Por el formato de la sesión, con dos turnos de palabra para cada representante, y la extensa composición de la corporación (siete grupos municipales), las intervenciones se alargarán más de dos horas. En realidad, pasarán de las tres, toda vez que los rifirrafes entre los portavoces provocarán interrupciones, además de que, muy posiblemente, los ediles tampoco se ceñirán a la duración establecida por vuelta, extendiéndose algo más. En total, habrá 16 pláticas si se suman las dos de la alcaldesa, Amparo Marco.
Aunque los partidos políticos todavía deben pactar el formato en los próximos días, todo hace indicar que se seguirá la misma estructura del pasado año. La primera munícipe abrirá la porfía con una alocución de 15 minutos, mientras que pondrá el cierre con otra de siete. Cada líder disfrutará de 17 minutos entre la argumentación de arranque (10 minutos) y la posterior réplica (siete minutos).
Solo la concejala tránsfuga Paula Archelós dispondrá de menos tiempo por su condición de regidora del grupo de no adscritos. Según el reglamento orgánico de plenos y comisiones, tendrá la mitad que el resto, es decir, cinco minutos para realizar su primera exposición y tres minutos y medio para la segunda.
Las peroratas igualmente mantendrán un orden en función del número de regidores. De menor a mayor, la mentada Archelós y Luciano Ferrer (Vox) romperán el hielo. A continuación, Fernando Navarro (Podem-EUPV) subirá al atril. Le seguirán Ignasi Garcia (Compromís) y Alejandro Marín-Buck (Ciudadanos) para concluir Begoña Carrasco (PP) y David Donate (PSPV).
La corporación del Ayuntamiento de Castelló cuenta con 27 munícipes, 15 de los cuales pertenecen al equipo de gobierno (Acord de Fadrell). El Partido Socialista posee 10 concejales, la formación valencianista ostenta tres y la confluencia tiene dos. Los 12 ediles de la oposición se reparten de la siguiente manera: el PP suma siete; Ciudadanos, tres, y Vox y el grupo de no adscritos, uno cada uno.
Los temas de actualidad, como el pago a proveedores, el presupuesto o la reforma de la avenida Lidón, singularizarán las disertaciones de unos y otros. En el caso del ejecutivo local, se hará especial énfasis a las medidas adoptadas para afrontar la recuperación económica por la crisis derivada de la covid-19. Por su parte, la bancada rival perseverará en su rol fiscalizador.
En 2020, el Debate sobre el estado de la Ciudad se caracterizó por la pelotera protagonizada por Garcia y Marín-Buck. El valencianista acusó al naranja de querer minar el Acord de Fadrell para buscar un acercamiento con el PSPV, socio mayoritario. Además de reprocharle que "es evidente que usted aspira a ser vicealcalde a toda costa", aseguró que "sube aquí a hacer unas cabriolas para decir que Compromís y yo somos los demonios de los siete infiernos". La discusión no pasó desaparecida y evidenció la rivalidad entre los dos partidos.