el estudio de 2011 constata que los vehículos son la principal causa de saturación acústica

Castelló actualiza el mapa de ruidos 11 años después para definir las zonas más conflictivas

4/04/2022 - 

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló actualiza 11 años después el mapa de ruidos. La propuesta de adjudicación del contrato, una vez baremadas las distintas ofertas, permite a la Concejalía de Transición Ecológica trazar una hoja de ruta para definir las zonas con mayor contaminación acústica de la ciudad.

Se trata de evaluar la situación real de cada distrito al objeto de determinar los niveles de decibelios diurnos y nocturnos. A partir de si son aceptables o no para la población, se valoran posibles medidas preventivas y correctores. Incluso, cambios respecto a los límites de los actuales planes acústicos zonales (PAZ) en la Tenerías, Plaza Muralla Liberal y Plaza Tetuán, por ejemplo.

Plan General

Además, al haber entrado en vigor el Plan General a través de su pieza Estructural, el estudio acústico examina la compatibilidad de las zonas reclasificadas como urbanizables con los niveles de ruido existentes y los focos de saturación del entorno presentes. Asimismo, con la información de las futuras infraestructuras viarias y ferroviarias proyectadas, se analiza el efecto que éstas tendrán desde el punto de vista sonoro una vez entren en funcionamiento.

Según la ley autonómica, el Ayuntamiento debía haber actualizado el mapa de ruidos en 2016, ya que cada cinco años se exige una revisión. Sin embargo, el último data de 2011. No en vano, es el que está actualmente vigente.

Conclusiones del estudio

Ese informe constata que los vehículos a motor, en sus distintas modalidades, son la principal causa de saturación sonora. Esto significa que en los distritos más periféricos la población está expuesta a niveles de ruidos mejorable de día. Por el contrario, la zona centro muestra una mayor afección por la circulación de noche.

En este sentido, el Acord de Fadrell confía en que los resultados del nuevo estudio acústico evidencien un notable descenso del ruido nocturno en el casco antiguo como consecuencia de la puesta en funcionamiento de las videocámaras de control de acceso y salida. No solo se persigue reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los automóviles, sino también disminuir notablemente la contaminación sonora.

Los mapas de ruido delimitan y contienen información, entre otros, sobre los valores de los índices acústicos existentes o previstos en cada una de las áreas y los límites y objetivos de calidad sonora aplicables a dichas áreas. Del mismo modo, incluyen el número estimado de personas, de viviendas, de colegios y de hospitales expuestos a la contaminación acústica. En consecuencia, se trata de un instrumento esencial para la planificación y gestión del ruido en el municipio.

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