CASTELLÓ. La red de transporte público de Castelló consolida su apuesta accesible a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) impulsada por el Ayuntamiento y los fondos Feder, con las 17 paradas de bus que incorporan innovadoras plataformas de policloruro de vinilo -PVC- para mejorar la accesibilidad y garantizar esperas más seguras y confortables.
El proyecto ha sido la primera de las doce operaciones ejecutadas que está materializando ya la ciudad en el marco de Edusi-Transforma Castelló, que supone la llegada de la mayor inversión europea a la capital: 20,2 millones de euros.
Las plataformas, con un presupuesto de 290.000 euros, aseguran la accesibilidad a la red municipal del transporte urbano de toda la ciudadanía -con o sin movilidad reducida-; mejoran la seguridad de quienes lo utilizan al incrementar la distancia con el tráfico rodado; y logran una espera más cómoda. Además, mejoran la funcionalidad de la maniobra de recogida de viajeros del transporte público ya que impiden que las paradas puedan estar ocupadas por otros vehículos.
"Todas estas mejoras igualan en derechos a las personas y avanzan en la consecución de una ciudad más inclusiva y más amable; en la transformación de Castelló desde el ámbito de la movilidad y la accesibilidad", recuerda la alcaldesa, Amparo Marco. De forma indirecta esta actuación ayuda a potenciar el uso del transporte público urbano, a aminorar los desplazamientos en vehículo privado y reducir así las emisiones de CO2.
Localización
Las paradas que han mejorado la accesibilidad dentro de este paquete de inversiones de Edusi-Transforma Castelló están ubicadas en la calle San Roque; avenida Benicàssim (2); camino La Plana; carretera de l’Alcora (2); avenida Hermanos Bou (2); María Rosa Molas; Columbretes; Maestro Ripollés; Joaquín Costa; avenida del Mar; avenida Casalduch (2), calle República Argentina, frente al Hospital Provincial, y en la avenida Quevedo.
Son plataformas compuestas por piezas modulares de plástico reciclado que se combinan y encajan como un puzzle permitiendo múltiples configuraciones con distintos anchos, longitudes o incluso ángulos. Ofrecen gran versatilidad para adaptarse al espacio urbano y a las diferentes paradas de transporte público.
"A veces, los pequeños gestos hacen grandes a las ciudades. Poder vivir, desplazarse y participar en la vida urbana de una forma plena, sin diferencias, es el triple reto en el que fija su mirada Castelló como ciudad inclusiva. Junto a Europa, y con Europa", recalca Marco.
Cabe recordar que Castelló ha sido premiada como segunda mejor ciudad accesible de Europa 2020. Al galardón otorgado por la Comisión Europea optaban este año un total de 50 localidades del continente.