CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló ha iniciado la instalación de los contenedores de color marrón, que permitirán implantar el servicio de recogida selectiva de restos orgánicos en la ciudad y hacer "que el modelo de gestión de residuos municipales en la ciudad sea más sostenible". Así lo ha explicado el edil del área de Gestión del Residuos y Reciclaje, Ignasi Garcia, quien ha informado que "las nuevas rutas se activarán el próximo mes de septiembre, cumpliendo con la previsión inicial de plazos y sin que la crisis sanitaria haya parado este proyecto".
Informan también de ello los carteles situados en los 1.098 contenedores que la concesionaria ha comenzado a instalar, unos trabajos que se extenderán a lo largo del mes de agosto. Los depósitos permanecerán cerrados hasta la puesta en marcha del nuevo servicio, cuando estarán disponibles para que la ciudadanía, bares, restaurantes, colegios y pequeños comercios depositen los residuos de materia orgánica.
Para Garcia, la llegada de la recogida selectiva de orgánica supondrá "la consolidación de la tendencia creciente en cuanto a hábitos de reciclaje y reutilización que han demostrado los vecinos y las vecinas en los últimos meses" y nos permitirá "la reactivación económica verde y sostenible por la que hemos apostado desde el inicio de la crisis". No en vano, la llegada del servicio supondrá la adquisición de tres nuevos vehículos de carga y uno de limpieza de contenedores y la ampliación de un 20% del personal dedicado a la recogida de residuos urbanos.
Como parte del proyecto, está prevista la instalación de 150 unidades de contenedores de características similares, para envases ligeros (plástico, aluminio y acero), con el fin de reforzar la actual dotación de contenedores para este tipo de residuos. Así, se conseguirá que el volumen disponible para el depósito de envases sea de 11,7 litros/habitante, duplicando el previsto por Ecoembes.
Cabe recordar que, entre los años 2016 y 2020, el Ayuntamiento de Castelló llevó a cabo tres experiencias piloto previas a la implantación de este tipo de recogida selectiva. Se observó que, a lo largo de las diferentes fases, la cantidad de residuos de fracción orgánica depositados en el contenedor marrón fue incrementándose, consiguiendo, asimismo, un material con muy bajo porcentaje de restos correspondientes a otras fracciones.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara