CASTELLÓ. El centro de Castelló está especialmente concurrido en las últimas semanas. El fin de las vacaciones parece haber animado la afluencia de peatones, aunque no es lo único que ha cambiado en el paisaje respecto al mes de agosto. La mayor presencia de vehículos en calles como Enmedio o Alloza resulta más que palpable, convirtiéndose además en tema de conversación de comerciantes y residentes.
El incremento de automóviles, cuyos conductores incluso aparcan para realizar gestiones, se debe a la eliminación o inactivación de los bolardos. Sin los pilares disuasorios operativos, la circulación de turismos va in crescendo en el casco antiguo. Sin embargo, hay una explicación.
Desde la Concejalía de Movilidad Sostenible se ha iniciado un proceso para sustituir el actual procedimiento de pilones retráctiles por un sistema de cámaras de reconocimiento de matrículas, mucho más eficaz en el control y vigilancia de los accesos. Por ejemplo, multa automáticamente a los turismos no autorizados en vías limitadas. Del mismo modo, acaba con disfunciones y problemáticas que generan los pivotes hidráulicos, esto es, colisiones de coches que se cuelan al paso de un vehículo autorizado, traspaso de tarjetas o siniestros por la elevación de un bolardo, así como su coste de mantenimiento.
"Se tratará de un sistema más efectivo, que permitirá velar por el cumplimiento de los accesos a determinadas zonas de restricción de vehículos y, además, evitará accidentes a los usuarios, pacificando el centro de la ciudad y priorizando modos de movilidad más sostenibles", indica Jorge Ribes, concejal de Movilidad Sostenible.
Campaña de información
Antes de activar los equipos de videovigilancia, el Ayuntamiento realizará la correspondiente concienciación para informar a la ciudadanía de los cambios. Así, en el momento en que el servicio entre en funcionamiento la imposición de sanciones será inmediata para aquellos que incumplan las normas.
En el centro de Castelló existen alrededor de 19 bolardos. La inmensa mayoría se activaron en 2006, predominando los de entrada o de salida. Los más utilizados se encuentran en las siguientes confluencia de calles: Mealla con Colón, Caballeros con Colón, Alloza con Colón, Gobernador con Campoamor, Mayor con Cardona Vives, Mayor ante el aparcamiento de Santa Clara, Enmedio con Colón y Enmedio con Clavé.
La instalación de los pilones retráctiles obedeció a la necesidad de reducir la circulación de vehículos por el centro para privilegiar la peatonalización.