CASTELLÓ. La concejalía de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Castelló, encabezada por Francesc Mezquita, pone en marcha un programa de tiempo libre educativo a la zona sur de la ciudad para cubrir las necesidades de los adolescentes. La iniciativa tendrá una figura educadora y estará coordinada con el Instituto de Secundaria Matilde Salvador, motivo por el cual Mezquita se ha reunido con la directora del centro para presentarle la propuesta.
“Llegamos ahora al distrito sur con este proyecto que ha tenido muy buenos resultados al Raval Universitari y que servirá para acercar a la juventud alternativas de ocio y educarla en la participación ciudadana y en la implicación para mejorar el barrio”, ha explicado el regidor.
Los participantes podrán tener un lugar de encuentro para pasar las tardes de manera segura, con una calendarización de actividades en la cual ellos y ellas mismos participarán de manera activa. La expansión del proyecto nace de la necesita de ofrecer a los jóvenes espacios donde pasar el tiempo tiempo libro cumpliendo con las medidas sanitarias, un recurso que han visto muy reducido por la crisis sanitaria.
Este es el segundo proyecto de las mismas características, puesto que la primera experiencia se llevó a cabo en la zona del Raval Universitari en 2019. El primer centro de tiempo libre educativo estaba situado en las inmediaciones del Instituto Bovalar. Esta primera implantación del proyecto tuvo muy buena acogida en la zona y permanece activa también este año.
Después de abrirse la nueva edición de la Escola de Participació, las próximas sesiones serán las del curso de Obligaciones fiscales y contables para asociaciones, el 24 de octubre. El 7 de noviembre empezará el curso sobre mejora de la transparencia, para el que todavía está abierta la inscripción. El Ayuntamiento de Castelló y la Fundación Horta Sud colaboran en la realización de estos cursos, así como otras iniciativas como la elaboración del informe del impacto asociativo en la ciudad y varias campañas informativas.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara
