CASTELLÓ. El nuevo sistema de recogida de residuos orgánicos que Castelló implantará en los próximo meses será uno de los contenidos de referencia al VIII Simposio Iberoamericano de Ingeniería de Residuos, que se celebrará del 17 al 19 de septiembre en Asunción (Paraguay). Allí, el catedrático Antonio Gallardo, del Grupo de Ingeniería de Residuos (INGRES) de la Universitat Jaume I, presentará los resultados de la prueba piloto realizada a la ciudad entre septiembre de 2018 y marzo de 2019.
Una de las principales conclusiones del estudio, impulsado por el Ayuntamiento de Castelló y Reciplasa, ha sido que “los porcentaje de materia orgánica del contenedor han resultado muy elevados”, como confirman los autores, después de superar el 90% de componentes orgánicos en todas las zonas testadas. por la prueba. Este dato destaca como el más elevado de la comparativa realizada con otras ciudades de población y características similares, como Lleida, Tarragona o Badalona.
Asimismo, el análisis sirvió para comparar el porcentaje de materia orgánica depositada en las pruebas llevadas a cabo en 2017 y en 2019. El resultado creció significativamente, un hecho que evidencia que “los ciudadanos que han participado han entendido mejor los materiales que tienen que depositar en elcontenedor de Fracción Orgánica de los Residuos Sólidos Urbanos (FORSU)”, explica el equipo de Gallardo.
Es por eso que el concejeal de Reciclaje y Gestión Integral de Residuos, Ignasi Garcia, ha apostado por la instalación de cerca de 1.100 contenedores de materia orgánica a la ciudad. El edil, quien también viajará a Asunción la próxima semana, ha asegurado que “en Castelló, hemos hecho una apuesta sin precedentes por la separación de residuos que ahora servirá como modelo para otros ayuntamientos y ciudades medianas de todo el mundo”.
Cabe que destacar que el experimento se realizó en dos zonas de la ciudad, situadas en el Grau y en el distrito Este, y que también contó con 41 “productores singulares”, representados por comercios y negocios hosteleros. En todos estos puntos, los usuarios y las usuarias encontraron contenedores de papel y cartón, vidrio, envases, residuos orgánicos y otros restos. Además, participaron en una campaña de sensibilización previa y recibieron bolsas biodregradables, recipientes y folletos informativos.