CASTELLÓ. La reciente aprobación de los pliegos para ejecutar dos carriles bici en la avenida Castell Vell y la calle Músico Pascual Asensio de Castelló tiene mucha más enjundia que la abundante información que recogen los proyectos, con cerca de 415 folios cada uno de ellos. Más allá del baile de cifras y de las cuantiosas características técnicas, la construcción de ambos tramos supone avanzar de forma notable en el ambicioso plan de habilitar una red ciclista a lo largo y ancho de la ciudad, que prevé superar los 105 kilómetros de extensión (apenas 79,1 a finales de 2014).
Las vías facilitan la creación de sendas malladas para enlazar los ejes sur-norte, en el primer caso, y este-oeste, en el segundo. Su realización garantiza la conexión de varios ramales que en la actualidad están dispersos, de manera que asienta los cimientos del futuro entramado sostenible.
El carril bici proyectado en la arteria de Castell Vell, con un presupuesto de licitación de 242.106,90 euros (IVA incluido) y una ejecución de cuatro meses, da continuidad a los itinerarios establecidos en las avenidas Enrique Gimeno y Vall d’Uxó. Además, completa el enlace con la zona norte y el término de Benicàssim.
El objeto de la actuación estriba en implantar un nuevo tramo cicloturista en la zona, conectándolo por el sur desde la Quadra Borriolenc hasta la citada avenida Vall d’Uixò, y por el norte desde la avenida Diputación hasta la calle Benifazar.
Por lo que respecta a la solución propuesta para la calle Músico Pascual Asensio, no solo se trata de mejorar la acera-bici existente, sino también de culminar el nexo este-oeste para conectar los carriles cicloturistas de Casalduh y Gran Vía Tárrega Monteblanco, y la avenida Villarreal y su enganche con los centros comerciales y polígonos industriales de la parte sur y la Ciudad del Transporte.
En consecuencia, el ámbito de la intervención comprende la mentada calle Músico Pascual Asensio, desde su inicio en la avenida Valencia hasta su final en la avenida Villarreal por el oeste; y la calle Panderola, desde la avenida de Almazora hasta la rotonda de la avenida Valencia. Aquí, la inversión alcanza los 353.310,21 euros y los trabajos se extienden algo más en el tiempo (medio año).
Ambas actuaciones son sustancialmente complejas. La creación de ramales para uso exclusivo de bicicletas, con una anchura de 1,8 metros, implica una profunda transformación de algunas de las vías y travesías afectadas. Así, se proyectan cambios de señales verticales, reubicaciones de paradas de autobús, arbolado o báculos semafóricos.
Entre julio y agosto de 2019 el Ayuntamiento de Castelló incrementó de manera ostensible las vías ciclistas al finalizar el tramo en Casalduch (1,6 kilómetros), la conexión del pabellón Ciutat de Castelló con los grupos Lourdes y San Andrés (1,5 kilómetros) y el ramal Ciudad del Transporte-Cuadra Lairón (2,03 kilómetros). En total, más de 800.000 euros, inversión cofinanciada al 50% con fondos municipales y europeos.
A esos recorridos habría que sumar otros más presentes en el recuerdo y que contribuyen a convertir Castelló en una urge sostenible. Por ejemplo, el trayecto de 3,8 kilómetros en el Camí La Plana, inaugurado a mediados de diciembre del pasado año.