CASTELLÓ. El concejal de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló, Fernando Navarro, planifica la redacción de una nueva ordenanza de funcionamiento del banco de tierras y la puesta en marcha de una red canales cortos de comercialización que reduzcan intermediarios en la distribución y aumenten la rentabilidad económica para los productores. Estas dos políticas se engloban en el impulso del Parc Agrari, una propuesta de legislatura de la concejalía que pretende proteger y potenciar el ecosistema agrario del término municipal de Castelló con la reactivación de parcelas rústicas abandonadas de Castelló.
"La crisis de la covid-19 ha hecho evidente la importancia de la agricultura para proveernos de alimentos y la necesidad de promover vías de comercialización de proximidad para garantizar nuestra soberanía alimentaria y mejorar la rentabilidad del sector. Mientras nuestros principales sectores económicos se han resentido por el golpe de la pandemia, la agricultura ha ganado PIB y ocupación. Hay condiciones para aumentar su peso económico ante la crisis", explica el regidor delegado del Ayuntamiento de la Plana.
La Comisión Europea ha presentado esta misma semana su Estrategia Europea de Biodiversidad para 2030, un documento que fija como uno de los objetivos que el 30% del suelo agrario sea cultivado con técnicas ecológicas para preservar especies asociadas y favorecer la diversidad de cultivos. Un objetivo que también condicionará las inversiones del Fondo de Reconstrucción Europeo para afrontar la crisis económica.
"Durante esta pandemia ha aumentado mucho el consumo de proximidad, la compra directa a los productores. Han cambiado hábitos y se ha prestado más atención al que comemos. Y mucha gente conservará esos hábitos. Es una oportunidad para reactivar la actividad agraria", explica Navarro.
La Concejalía de Transición Ecológica confía al presentar en septiembre una plataforma de canales cortos de comercialización y distribución de productos alimentarios y aprobar una ordenanza que dé seguridad para favorecer la cesión de tierras en desuso a productores sin capacidad de acceso a la propiedad de la tierra.
El regidor destaca que el Parc Agrari se presenta como un proyecto para poner en valor campos en desuso, recuperar el paisaje del cinturón de la ciudad con la consiguiente reducción de emisiones de C02 y activar la actividad agroalimentaria local fomentándose producto de calidad y de proximidad. Ahora inicia los trabajos para elaborar una ordenanza de un banco de tierras que propicie un marco de seguridad en la cesión de tierras en el Parc Agrari. Esta normativa servirá para poner en contacto a agricultores y propietarios y animar a la recuperación de las parcelas degradadas o abandonadas.
La Concejalía de Transición Ecológica ya promovió con la declaración del Estado de Alarma una campaña de apoyo al comercio de proximidad y agroecológico, junto a la Concejalía de Innovación Comercial, generando un mapa de pequeños comercios dentro de la iniciativa "Compra Proximidad, el comercio que nos cuida".