CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló se pone manos a la obra para aprobar la licencia del edificio de Borrull "cuanto antes". Aunque el Acord de Fadrell evita hablar de plazos, sí que confirma lo imperativo de conceder el permiso a la Generalitat Valenciana, por lo que la pretensión de la Junta de Gobierno Local pasa por avalar la autorización "en breve", sin descartar que ocurra en las convocatorias ordinarias de las próximas semanas.
La aquiescencia municipal para acometer la rehabilitación del inmueble resulta esencial con vistas a iniciar la licitación. La Conselleria de Hacienda, como entidad adjudicataria, supedita el arranque del concurso público a la citada licencia de obras.
El proyecto, con un presupuesto base de 14 millones de euros, implica la reforma integral del bloque, esto es, renovar tanto el exterior, con una fachada de cerámica, como el interior, actuando en los cinco pisos, la planta baja y el sótano. El plazo de ejecución alcanza los 22 meses. Si no surgen imprevistos con la adjudicación, se confía en que la actuación esté finalizada antes de concluir la presente legislatura en 2023.
Cabe destacar que la aportación del Consell, asumiendo el 100% de la financiación, representará la mayor inversión autonómica en la capital de la Plana desde la inauguración de la primera fase de la ronda Oeste en octubre de 2011. La ejecución del ramal de 2,5 kilómetros, entre la avenida del Castell Vell (antigua N-340) y la rotonda de intersección de la carretera de Borriol con la UJI, tuvo un coste de 22,4 millones de euros.
Con anterioridad, en el primer trimestre de 2010, la Generalitat invirtió alrededor de 100 millones para implantar el TRAM desde la Universitat Jaume I hasta el Grau. En 2014 se completó la obra civil con una última contribución de algo más de 4 millones de euros.
La recuperación del edificio de Borrull se trata de uno de los grandes proyectos de Amparo Marco desde que llegó a la alcaldía en 2015. Así, en 2016, presentó al conseller de Hacienda, Vicent Soler, un primer borrador. A partir de ese instante, comenzó a gestarse la rehabilitación, que fue mutando con el paso de los años, hasta llegar al punto actual.
Una vez la Generalitat disponga de la autorización del Ayuntamiento, la cuenta atrás comenzará a funcionar. No obstante, el verdadero punto de inflexión se producirá con la publicación del concurso público en la Plataforma de Contratación del Estado, lo que posibilitará a las distintas mercantiles y UTE interesadas pujar por el contrato.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara