CASTELLÓ. Los trabajos de derribo en el interior de los tres edificios singulares que integrarán el innovador Centro de Envejecimiento Activo y Saludable de Castelló han entrado ya en su recta final y darán paso en un plazo aproximado de tres semanas a las prospecciones arqueológicas previas a la cimentación de las nuevas instalaciones.
Los fondos europeos Feder y el Ayuntamiento de Castelló impulsan este proyecto de 3,3 millones de euros y 2.200 metros cuadrados de superficie que se ubicará en el edificio rehabilitado que acogía hasta la fecha la Casa de la Cultura. Las características del futuro centro se plasman ya sobre la lona microperforada que replica la fachada original de la calle Enmedio y que cubrirá este lateral del edificio durante toda la fase de construcción.
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha destacado que este proyecto "sitúa a las personas mayores en el eje de las políticas del bienestar y es un ejemplo de avance hacia el nuevo modelo de ciudad más inclusiva y amable". Marco ha recordado que es una de las operaciones que verán la luz gracias a los 20,2 millones de euros cofinanciados con fondos municipales y europeos en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado, EDUSI-Transforma Castelló.
Las obras empezaron a finales del pasado mes de enero. Ejecutadas por la mercantil Becsa SA, la demolición -ya completada en la parte del inmueble que da a la calle Enmedio y casi finalizada en la parte de Antonio Maura- ha excluido a las fachadas, preservadas por su valor patrimonial al tratarse de un inmueble protegido. Ello, unido a la vertebración de las tres edificaciones inicialmente independientes que perfilan las dependencias, son los principales retos del proyecto desde el punto de vista arquitectónico.
Desde la empresa adjudicataria han apuntado a la ubicación de los edificios y el espacio disponible como los condicionantes en la demolición de las plantas interiores, ya que han limitado el acceso de maquinaria más potente. Además, añaden la complejidad en sí que implica un derribo entre edificios con medianeras.
La evolución de los trabajos arqueológicos, que arrancarán en tres semanas, marcarán el calendario de las obras de cimentación, con las que el Centro de Envejecimiento Activo y Saludable de Castelló empezará a cobrar forma. En función de los resultados que arrojen las excavaciones, la fase de construcción podría estar en marcha en septiembre.
El proyecto busca convertir este inmueble en una instalación única, cien por cien accesible y vertebrada por una serie de patios interiores que aportarán luz y ventilación natural en todas las estancias. Huertos urbanos en la azotea, cafetería, salón de actos para cien personas, sala de exposiciones, gimnasio y sala de actividad física, zona de estimulación sensorial, espacios de lectura, servicios de peluquería, fisioterapia y podología, talleres polivalentes o una sala de ensayos insonorizada son algunos de los servicios que pondrá a disposición de las personas usuarias el futuro centro.