CASTELLÓ. Los ayuntamientos y la Diputación de Castellón dispondrán de algo más de 33 millones de euros para destinarlos a inversiones financieramente sostenibles en virtud de sus remanentes. Estos son los fondos que recogen las cuentas publicadas por el Ministerio de Hacienda (actualizadas al pasado 21 de julio), una vez descontado el 10% que se les autorizó a gastar en marzo para luchar contra el coronavirus.
Todavía falta por ver cómo se plasma la medida, anunciada este lunes por la ministra María Jesús Montero, ya que el decreto todavía no está definido totalmente y debe ser convalidado por el Congreso de los Diputados en las próximas semanas, pero las diferentes entidades locales, representadas por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ya han pedido a Hacienda que el nuevo decreto libere la totalidad de los fondos.
Los principales beneficiarios serán las entidades locales que no hayan cumplido la regla de gasto, a las que también se les permitirá destinar los remanentes a inversiones, ya que en su anuncio el Ministerio ha señalado que este año se suspenderá esta norma contra el déficit. En este caso se encuentra, por ejemplo, la Diputación provincial, que no cumple la regla, según informó la corporación castellonense a Hacienda el pasado 21 de abril, pero que gracias al nuevo decreto podrá invertir los 1,6 millones de euros de remanentes con que cuenta.
En cuanto a los ayuntamientos de la provincia, los dos que podrán destinar más fondos a obras con las que reactivar la economía local son Castelló y Benicàssim. El primero dispone, siempre si Hacienda autoriza finalmente a destinar la totalidad de los remanentes de 2019, de 5,9 millones. En mayo el consistorio castellonense ya indicó que prefería destinar el dinero a acciones contra la pandemia, aunque habrá que esperar al contenido del decreto para ver si puede hacerlo.
En cuanto a Benicàssim, sus remanentes ascienden a 4 millones de euros. Otros municipios con una buena cantidad de dinero que destinar a nuevas inversiones son Borriana y la Vall d'Uixó (con más de 3 millones), Benicarló (2,5 millones), Peñíscola (2 millones), Orpesa (1,6 millones), Vinaròs (1,4 millones), Moncofa (1,2 millones), Xilxes (casi 1 millón) y Onda (800.000 euros), por citar a los más destacados.
Dado lo avanzado del año, y como todavía falta por tramitar el decreto, otra de las esperanzas de las entidades locales es que Hacienda permita plasmar las inversiones a lo largo de 2021. En caso contrario, sería imposible aprovechar todo el dinero.
Por el contrario, no son pocas las localidades castellonenses que no disponen de remanentes del año pasado que destinar a nuevas inversiones. En el listado elaborado por el Ministerio de Hacienda destacan Vila-real, que cerró 2019 con unos números rojos de prácticamente 4 millones; Nules (negativo en 2 millones); y Segorbe (casi 2 millones de balance negativo).
En este sentido, en su nota informativa, el Ministerio de Hacienda afirma que tiene previsto conceder "mejores condiciones financieras para ayuntamientos con problemas económicos". Eso sí, el listado no tiene por qué corresponder con el superior, ya que estos números solo se refieren al ejercicio de 2019.