CASTELLÓN. La provincia de Castellón cerró 2018 con una caída en la llegada de turistas extranjeros importante, del 15,2%, según los últimos datos en poder de Turisme Comunitat Valenciana, cuyo secretario autonómico, Francesc Colomer, ha presentado en el marco del balance del año pasado.
Según la antigua Agència Valenciana de Turisme, en 2018 visitaron la provincia de Castellón 523.934 turistas extranjeros y estos realizaron un gasto total de 427,8 millones de euros. En este dinero se incluye el viaje, comprado en su país de origen. A pesar de la espectacularidad de la cifra, lo que aportaron los turistas foráneos a las arcas castellonenses es un 17% menos que lo que realizaron el año anterior. Según las cuentas de la entidad pública, cada viajero extranjero se dejó 816,5 euros en su visita a las comarcas castellonenses (viaje incluido), algo menos que en 2017.
Así las cosas, el descenso en la llegada global de turistas a los hoteles castellonenses, del 0,5%, que motivó una caída en el empleo, se vio acompañada por una bajada general en los otros tipos de alojamiento. Esto rompe con la tendencia a nivel autonómico y estatal.
En cuanto a estos establecimientos extrahoteleros, a pesar de los esfuerzos regulatorios por parte de la Generalitat, los apartamentos de la provincia sufrieron la competencia desleal de los alquileres irregulares, según ha denunciado la patronal Altur Hosbec Castellón. Así, aunque estos establecimientos registraron casi 1,7 millones de pernoctaciones en las comarcas castellonenses, la cifra supone una caída del 19,8% respecto al año anterior. La ocupación media por apartamentos ha sido del 26,6% en el conjunto del año y la estancia media ha superado los 5 días.
Este descenso se ha trasladado al conjunto de trabajadores que prestan servicios en esta actividad, cayendo más de un 3% en el número de puestos de trabajo. Eso sí, el número de apartamentos y plazas aumentaron ligeramente, señalan desde la patronal.
En cuanto a los campings, Castellón superó los 2 millones de pernoctaciones en este tipo de establecimientos, lo que supone un incremento interanual del 12,1%. El número de turistas también creció hasta los 269.000 y la ocupación media fue del 48,6% en el conjunto del año, señalan desde Altur Hosbec. La estancia media superó los 8 días y el personal empleado para esta categoría de alojamiento se ha mantenido estable a pesar de que la oferta se redujo en 6 establecimientos, indican las fuentes de la patronal turística autonómica.
Por otro lado, Colomer, preguntado por los resultados del aeropuerto de Castellón en 2018, en los que la instalación redujo su cifra de pasajeros en 26.853, ha lamentado que "fuera de Aena hace mucho frío", en un claro apunte hacia las aspiraciones del Consell de que la entidad pública dependiente del Ministerio de Fomento asuma la gestión del recinto, algo que todavía queda muy lejano. Mientras esto llega, el secretario autonómico de Turisme ha apuntado que el objetivo es "compatibilizar el cambio de modelo de gestión", ya que en diciembre Aerocas debe asumir la dirección del recinto, que dejará la compañía privada Edeis, "con la mejora de la competitividad". Para mejorar esta competitividad, Colomer señala hacia los "planes de estímulo en marcha". En el primero solo se ha captado una aerolínea, Wizz Air, que volará en verano a Bucarest, mientras el segundo acaba de salir a licitación.