AGRO

El cambio climático marca la campaña del cítrico de Castellón: el pedrisco afectó a un 8% de la superficie en el primer semestre

Un balance de la Conselleria de Agricultura cifra en 2.562 las hectáreas dañadas por inclemencias meteorológicas

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

CASTELLÓ. El cambio climático es ya un hecho, y la situación del campo castellonense lo demuestra. El sector citrícola de la provincia prevé para la próxima campaña la cosecha más baja de su historia, en gran parte debido a las inclemencias meteorológicas. Si en 2024 la sequía golpeó de lleno a los cultivos, en el presente ejercicio han sido varios temporales los que han causado daños. Según un informe de la Conselleria de Agricultura, durante el primer semestre de este año el pedrisco afectó a 2.562 hectáreas de naranjas y clementinas, lo que representa un 8 % del total de 31.898 hectáreas de cítricos en Castellón.

Nules, una de las principales productoras, sufrió daños en el 20 % de sus tierras de clementinas (977 hectáreas) y en otro 20 % de las de naranjas (26 hectáreas). En la Vall d’Uixó,  el pedrisco afectó al 40 % de sus campos de naranjas (23 hectáreas) y al 40 % de sus clementinas (493 hectáreas). Por su parte, otros municipios afectados fueron Betxí, Alqueries, Alfondeguilla, Artana, Azuébar y La Vilavella, que registraron perjuicios de entre el 10 % y el 20 %.

El balance incluye los daños del pedrisco de mayo, a los que hay que sumar los de la tormenta de granizo de julio, que afectó especialmente a la Plana Baixa. En este último episodio, La Unió Llauradora estimó la superficie dañada en 5.000 hectáreas y valoró las pérdidas en 22 millones de euros.

Previsión de producción en 2025-2026

Las organizaciones agrarias prevén una caída significativa de la producción para la campaña 2025-2026, que comenzará en septiembre, con un descenso global en Castellón de un 11 %. En la clemenules, principal variedad provincial, la merma se agravará con una pérdida de un 19 % de producción, con una estimación de 226.000 toneladas frente a las 273.000 de la última.

Según Carles Peris, secretario general de La Unió, esta caída se debe a la combinación de episodios de pedrisco, el aumento continuado de las temperaturas y la 'porgà' -caída fisiológica natural de la fruta-, intensificada por el calor. También influyen, añade, la antigüedad de los árboles y la llegada de plagas importadas de terceros países, especialmente de Sudáfrica.

Plan de respuesta de Intercitrus

En este sentido, la Interprofesional citrícola (Intercitrus) ha diseñado una extensión de la norma que incluye un impulso de líneas de investigación para desarrollar variedades más resistentes al cambio climático. Además, plantea la organización de campañas de promoción en mercados de la Unión Europea para incentivar el consumo, y acciones fitosanitarias para prevenir y combatir plagas.

Recibe toda la actualidad
Castellón Plaza

Recibe toda la actualidad de Castellón Plaza en tu correo