CASTELLÓ. El Ministerio de Agricultura ha expuesto al público la extensión de la norma acordada por la Interprofesional Citrícola Intercitrus, que incluye un plan de rescate del sector para los próximos cinco años; con medidas para impulsar la promoción de la fruta en la Unión Europea, acciones para luchar contra las plagas y estudios para analizar nuevas variedades más resistentes al cambio climático. La Dirección General de Alimentación confirmará esta propuesta una vez analice las posibles alegaciones. Este programa contempla una recaudación obligatoria entre los agentes citrícolas -productores y operadores comerciales- para financiar diversas iniciativas, con un coste total de cinco millones de euros que el sector considera esenciales para revertir su declive.

Productores (Asaja, UPA y COAG) y comercializadores (Comité de Gestión de Cítricos y Cooperativas Agroalimentarias) alcanzaron en junio un acuerdo histórico tras años de desavenencias en el seno de Intercitrus. Las distintas partes de la Interprofesional, que integra a cerca del 80% de la actividad de España y tiene sede en València, sellaron un consenso ante las importantes amenazas que afronta el sector citrícola.

Al respecto, la documentación entregada al ministerio sobre la extensión de la norma expone la pérdida de competitividad de la producción nacional en los últimos años. Por un lado, señala una reducción en el consumo de cítricos en España desde la campaña 2020-2021; y, por otro, recoge una caída de la cuota de mercado de la naranja española en Europa, que pasó del 68% en 2022-2023 al 55% en 2023-2024, y de un 74% a un 67% en el caso de las mandarinas.

En paralelo, Sudáfrica alcanzó en 2023-2024 un 16% de cuota en mandarinas y un 19% en naranjas, mientras que Egipto llegó al 24% en naranjas hace dos campañas.

Asimismo, la producción citrícola ha disminuido en los últimos ejercicios, una tendencia que, según la Unió, continuará en la próxima cosecha debido a factores climáticos y al envejecimiento del arbolado, de acuerdo con las organizaciones agrarias.

Cinco acciones

A la vista de esta situación, Intercitrus plantea financiar cinco líneas de actuación que aborden la problemática de la citricultura: puesta en marcha de campañas de promoción en los países de la Unión Europea, que concentran casi el 100% de las exportaciones nacionales; refuerzo de las iniciativas de comunicación para mejorar la imagen de naranjas y mandarinas; acciones fitosanitarias contra las plagas; desarrollo de patrones más resistentes ante plagas y enfermedades; y activación de líneas de investigación para mejorar las condiciones agronómicas del cultivo.

La extensión de la norma está prevista para cinco campañas, comenzando en la de 2025-2026. El presupuesto asciende a cinco millones de euros, destinándose la mayor parte a la promoción en la UE (entre un 55% y un 75%). Intercitrus ya desarrolló entre las campañas 1998-1999 y 2007-2008 acciones de este tipo en doce países para divulgar las propiedades saludables de las clementinas y naranjas e incentivar su consumo. Hasta la actualidad, no se habían repetido debido a las divergencias entre los agentes que forman parte de la Interprofesional.

Las actuaciones contra plagas supondrán entre un 10% y un 20% del coste total, y la inversión en I+D, entre un 18% y un 28%. Las campañas también incluyen la potenciación de la Red de Vigilancia de Cítricos, con la instalación de 180 puntos acordados con distintas comunidades autónomas. La distribución de estos puntos será proporcional a la superficie cultivada: 55% en la Comunitat Valenciana, 34% en Andalucía, 7% en Murcia y 4% en Catalunya.

Financiación

Las actividades y proyectos contemplados en la extensión de la norma se financiarán mediante aportaciones económicas obligatorias procedentes de operadores de las dos ramas de actividad del sector. El coste para agricultores, primer comprador e industria procesadora rondará los 0,00060 euros por kilo.