CASTELLÓ. La Unió Llauradora i Ramadera ha advertido de que la plena aplicación del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM), cuyo periodo transitorio finaliza el próximo 31 de diciembre, implicará un aumento de costes para los agricultores valencianos y un nuevo retroceso en su competitividad frente a los países terceros.
Según la organización, la inclusión de los fertilizantes entre los productos afectados por este mecanismo, unida a la eliminación progresiva de los derechos gratuitos de emisión para los fabricantes europeos, incrementará directamente el precio de uno de los insumos esenciales para las explotaciones. Tanto los productores europeos —que deberán asumir el coste de sus emisiones— como los proveedores de terceros países, sujetos al ajuste en frontera, trasladarán ese sobrecoste al precio final.
La Unió advierte de que este aumento afectará de lleno a la rentabilidad de las explotaciones valencianas y podría provocar un nuevo descenso de la producción comunitaria. La organización denuncia que la UE exige al sector agrario europeo cumplir estándares ambientales cada vez más estrictos mientras permite la entrada de productos agrícolas de terceros países elaborados con normativas más laxas y mayores niveles de emisiones. “Es pura hipocresía querer tasar los fertilizantes producidos en terceros países, pero no los alimentos importados de esos mismos países y que han usado esos mismos fertilizantes”, sostiene.
La preocupación del sector se apoya en datos significativos: el gasto agrícola en fertilizantes supera en España los 2.300 millones de euros anuales, alrededor del 7,5% de los consumos intermedios. En comunidades con cultivos de alto valor añadido, como la Comunitat Valenciana, cualquier incremento en estos insumos compromete la viabilidad de miles de explotaciones.
En esta línea, La Unió recuerda que los agricultores europeos figuran entre los más eficientes del mundo en términos ambientales y reclama que el CBAM se amplíe también a los productos agrícolas y agroalimentarios, además de habilitar medidas específicas de apoyo al sector para evitar una mayor dependencia alimentaria de países con peores estándares climáticos y laborales.
Como respuesta a esta situación, La Unió ha convocado una manifestación-tractorada el próximo 18 de diciembre en València para denunciar lo que considera “malas políticas” de la Comisión Europea, el Gobierno de España y la Generalitat, a las que responsabiliza de “ahogar” al campo valenciano.