CASTELLÓ. Castellón empezó el año hidrológico, el 1 de octubre, con sus embalses con solo el 14% de su capacidad y con las declaraciones de emergencia hídrica en la zona del Palancia-Los Valles y de alerta en el Mijares por la prolongada sequía. Pero desde finales de dicho mes, la falta de lluvias llegó a su fin y a partir de entonces -primero con una catastrófica Dana- las precipitaciones han sido continuas y han virado la situación de los pantanos. Ahora, las principales instalaciones de la provincias rozan casi el 100%, lo que asegura el riego en los campos de la provincia en toda la próxima temporada, según el Sindicato de Aguas del Mijares.
Desde el colectivo resaltan que estas cifras tan altas no se alcanzaban desde mayo de 2022. Al respecto, en el sistema del Mijares, los embalses de Arenós, María Cristina y Sichar superan los 130 hectómetros cúbicos, estando el primero al 71% de su capacidad, el segundo al 104% y el tercero al 85%, según el ultimo balance de reservas hídricas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Así, Arenós se encuentra en la práctica al 100% ya que deficiencias en la actual estructura le impiden llegar a un máximo de 110 hectómetros cúbicos, de manera que puede alcanzar el límite que registra en estos momentos. María Cristina está con 19,33 hectómetros cúbicos y Sichar tiene 41,92 de agua embalsada de los 49,3 que puede. Por su parte, otro pantano menor como l'Alcora alberga 1,19 de 1,4 hectómetros.
Por su parte, Ulldecona, que corresponde a la zona del Sènia y que hace apenas seis meses estaba casi vacío, dispone del 83,65% de capacidad, con 9,20 de 11 hectómetros. Mientras, en el Palancia destaca el Regajo con un 84,71%, con 5,08 de 6 hectómetros. En esta línea, la zona del Mijares (Arenós, Sichar y María Cristina) está al 66% de capacidad; Sènía al 68%, y el Palancia al 82%.
En solo un año, los embalses más destacados de la provincia han triplicado el agua embalsada. Arenós solo contaba en septiembre de 2023 con 11 hectómetros, que representaban un 11% de su capacidad, mientras María Crisitina estaba con un 3,59% y Sichar con un 34%. Ulldecona estaba totalmente seco, con un 0,07%, y el Regajo con un 15,31%.
De las restricciones a la tranquilidad
Los regantes de Castellón afrontan con tranquilidad la próxima campaña tras sufrir restricciones en el último ejercicio en el suministro y un aumento de costes energéticos por la sequía. En abril, las 11 comunidades del Mijares, con 20.000 comuneros, redujeron un 10% el riego por la bajada del nivel de caudal de los embalses, una circunstancia producida por un doble motivo: la ausencia de precipitaciones y un mayor uso del riego en los cultivos por esto mismo. Y esta decisión se optó con un nivel de alerta, que es el previo al maximo, con lo que encaraba el pasado mes de octubre con temor a endurecer las limitaciones.
Finalmente, a finales de año, la Confederación Hidrográfica del Júcar retiró las alertas en los sistemas de Castellón ante la evolución de los pantanos, un crecimiento que ha seguido en las últimas semanas por las diferentes borrascas que han descargado en el territorio.
Asimismo, el nivel delos embalses irá a más a Castellón a gracias al proyecto de mejora que prevé la CHJ en Arenós, el recinto que más agua puede albergar de la provincia. Se trata de una propuesta que pretende reforzar las laderas y el aliviadero del pantano de Arenós, con un presupuesto más de 50 millones, y que permitirá alcanzar el máximo de su capacidad (110 hectómetros cúbicos).