CASTELLÓ. Los proyectos de golf de la provincia previos a la explosión de la burbuja inmobiliaria viven unos días complicados. Después de que esta semana el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana haya publicado el acuerdo del Ayuntamiento de Sant Jordi para exponer al público la caducidad del PAI Sant Jordi Golf, tal y como ha informado Castellón Plaza, este mismo viernes el consistorio de Benicàssim ha iniciado los trámites para rescindir Benicàssim Golf, en otro tiempo uno de los ocho proyectos de este deporte previstos en el territorio castellonense y formado por un campo, tres hoteles y 3.000 viviendas.
En realidad, la muerte de este proyecto ya estaba decidida. Lo hizo la Confederación Hidrográfica del Júcar cuando, hace exactamente dos años, determinó las nuevas condiciones de protección ambiental de la zona, con lo que enterraba cualquier vía para desarrollar con fines urbanísticos sus 2 millones de metros cuadrados de suelo. Una posibilidad que el Tribunal Supremo ya había negado en 2012 pero en la que el consistorio benicense insistía.