CASTELLÓ. La presencia de aves en zonas como aeropuertos o explotaciones agrícolas y ganaderas es, muchas veces, un quebradero de cabeza para empresas, cooperativas o administraciones debido al peligro y los problemas que pueden suponer. Hay diversos métodos para ahuyentarlas pero, quizás, uno de los más utilizados y, al mismo tiempo, inocuo para las aves, es la instalación de reproductores de sonido que imitan el canto de las rapaces, los depredadores naturales de los pájaros a ahuyentar. Una de las pocas empresas fabricantes de este tipo de dispositivos está en Càlig, en la comarca del Baix Maestrat.
Se trata de Cantos de pájaros digitales, que acumula más de 26 años de experiencia en el sector y que nació tras el cierre de la empresa de electrodomésticos creada por José Manuel Querol y que ya inició el desarrollo de algunos equipos con cantos de aves integrados. Ahora, sus hijos Manuel, Begoña y Vicent conducen una compañía familiar con reconocimiento internacional.
Desde Francia a Perú
No en vano, desde Càlig nutre a decenas de importantes instalaciones y áreas en todo el mundo. Los productos de la firma se distribuyen tanto en España como en el extranjero, especialmente en Europa (Francia, Italia, Portugal, Alemania, Suiza u Holanda son algunos de sus clientes) y también en América, en países como Argentina o Perú, donde diversos aeropuertos tienen sus reproductores. En concreto, la firma destina al mercado internacional el 30% de su producción.