CASTELLÓ. El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) abrirá una nueva línea de investigación sobre el uso del residuo de vidrio en la fabricación de fritas y esmaltes cerámicos. El objetivo es dar una nueva vida como materia prima a elementos como los monitores de plasma y los tubos catódicos de las pantallas de televisión para reducir así los niveles de óxido de plomo en la producción. Fuentes del ITC aseguran a Castellón Plaza que a día de hoy "todavía no existe un proyecto de investigación como tal, pero sí lo tenemos contemplado como una prioridad porque estamos muy enfocados en fomentar la economía circular".
El ITC desarrolló en 2022 un primer proyecto de investigación sobre el uso de la fibra de vidrio de las palas eólicas en la fabricación de fritas y esmaltes. El propósito es reciclar las más de 6.000 toneladas anuales de fibra de vidrio y carbono que genera la empresa LM Wind Power en el proceso de fabricación de aspas en su planta de Les Coves de Vinromà. El siguiente paso del ITC será extender la investigación sobre el reciclaje de los aerogeneradores al residuo de vidrio procedente de los monitores de televisión.
Aplicaciones inmediatas en la industria
Una de las primeras compañías en abrazar ese nuevo proceso más ecológico de fabricación de fritas y esmaltes será Torrecid. La empresa de l’Alcora cuenta ya con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable de la Generalitat para introducir el residuo de vidrio como materia prima. Torrecid pretende recuperar un residuo peligroso como el vidrio usándolo como materia prima para obtener un producto no peligroso como las fritas y, a la vez, reducir el consumo de agua, de materiales peligrosos como el minio y de materias primas como el cuarzo y los feldespatos.
La intención de la compañía es introducir el residuo de vidrio en sus centros de producción 1 y 2 de l'Alcora. Torrecid produce actualmente en esas dos plantas unas 120.000 toneladas anuales de esmaltes, 85.000 de fritas y 6.700 de granillas, aunque su capacidad de fabricación es muy superior: 186.000 toneladas anuales de esmaltes, 142.375 de fritas y 16.800 de granillas.

En los últimos años, Torrecid ha aumentado su producción de fritas en 20 toneladas diarias solo con la mejora de la eficiencia energética de sus hornos, sin necesidad de aumentar el número de ellos. También ha incrementado la producción de granillas gracias a la instalación de dos nuevas líneas de producción.
Además, la Generalitat autorizó a finales de 2021 la instalación de un nuevo foco de emisiones. Pocos meses después, aprobó la instalación de un nuevo bombo en la sección de molienda, una nueva zona de dosificación y de mezclado de materias junto a un horno y la canalización al exterior de las emisiones de un filtro que ya existía.
La apuesta de Torrecid por la reducción de emisiones contaminantes no es nueva. Hace justo un año ya implantó un huerto solar fotovoltaico para autoconsumo en la planta de producción situada junto a la CV-16 y se benefició a finales de 2024 de la devolución de la tasa del ICIO que había pagado al Ayuntamiento de l’Alcora.