CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló prevé en 2025 un aumento del 42% en las tasas por licencias a consecuencia del 'boom' urbanístico. El desarrollo de nuevas unidades, al amparo del Plan General, posibilitará un impulso al sector de la construcción. Las ejecuciones de las UER Soler y Godes, La Joquera o Gran Vía encaran ya su fase decisiva, lo que garantizará una mayor disponibilidad de terrenos para las empresas locales con vistas a levantar residenciales.
De acuerdo con los cálculos para este año, los ingresos municipales por impuestas y otros gravámenes rondarán los cuatro millones de euros. Una cantidad que representará un incremento de hasta un 50% en algunos conceptos respecto a 2024. Por ejemplo, las entradas en caja por tributos vinculados a obras, construcción e instalaciones se verán acrecentadas de manera notable.
Por la expansión de la ciudad de Norte a Sur y de Este a Oeste, ese crecimiento irá a más en los próximos años, sobre todo cuando el parcial del SR-Censal esté definitivamente aprobado. Solo en este sector se proyectarán hasta 1.000 viviendas en edificios de ocho plantas sobre una superficie de 117.934 metros cuadrados. No es la única gran pastilla en la que se levantarán residenciales. Desde el consistorio se trabaja para impeler otras zonas importantes de la ciudad, en las que además se reservarán parcelas para pisos públicos.
Foto: Antonio Pradas
Las grandes posibilidades que ofrece el SR-Censal
En el SR-Censal, además de las urbanizaciones, también se materializará el parque más grande de Castelló con una amplitud de 125.000 m2 y que se realizará por fases. La primera, de 40.000 metros cuadrados, estará finalizada en el primer semestre de 2027, como así anunció la alcaldesa, Begoña Carrasco, hace unas semanas en el pleno sobre presupuestos. El pulmón verde dispondrá de zonas de juegos con elementos temáticos, para la práctica de diferentes deportes al aire libre o para alquiler de triciclos. Asimismo, contará con cafetería y diversas áreas ajardinadas diseñadas con especies autóctonas.
Este parque incorporará las sugerencias de los vecinos a través del proceso de participación ciudadana. De hecho, serán los propios residentes los que pondrán nombre al espacio que el anterior equipo de gobierno, el denominado Acord de Fadrell, bautizó como parque Almalafa. En 2022 ya hubo diferentes reuniones con los afectados para explicarles las características del proyecto, que quedó de alguna manera 'blindado' con la aprobación definitiva del planeamiento urbanístico de Castelló.
