CASTELLÓ. Compromís per Castelló ha denunciado que el gobierno de PP y Vox ha rechazado la práctica totalidad de las alegaciones que la coalición presentó a la Ordenanza de Movilidad Sostenible y al proyecto de Zona de Bajas Emisiones (ZBE). La única propuesta incorporada ha sido la de establecer un periodo mínimo de tres meses de información previa, sin sanciones, cuando se implanten cambios significativos en el control semafórico, la señalización o los radares.
El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, considera que este rechazo masivo de enmiendas evidencia la falta de compromiso real del gobierno con una movilidad segura y sostenible. “El PP está instalado en la hipocresía y la propaganda. Sobre el papel hablan de impulsar la bicicleta y la ZBE, pero la realidad es que ni apuestan por la movilidad sostenible ni por el uso de la bicicleta, y además no quieren ni reconocerlo”, ha afirmado.
Compromís explica que la mayoría de alegaciones presentadas eran mejoras básicas para reforzar la seguridad, aclarar la normativa y proteger el espacio ciclista. Entre los puntos rechazados figuraba la posibilidad de permitir la circulación de bicicletas en ambos sentidos en todas las plataformas únicas, la definición clara del límite de 25 km/h sin imponer velocímetros o la necesidad de incorporar los datos de emisiones y contaminación de 2024 al proyecto de la ZBE.
Las "contradicciones del documento"
La coalición también había señalado las contradicciones del documento respecto al eje ciclista norte-sur y había reclamado reconocer los efectos de la eliminación de restricciones en calles que deberían haber sido pacificadas, donde el tráfico y las quejas vecinales han aumentado. Ninguna de estas observaciones ha sido aceptada, mientras Compromís recuerda que dichas alegaciones se habían trabajado igualmente con el colectivo Castelló en Bici y respondían a los criterios del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y del Plan Director de la Bicicleta.
Para la formación, la incoherencia del gobierno de Carrasco es “evidente” cuando, mientras habla de reforzar ejes ciclistas en los documentos oficiales, simultáneamente elimina carriles bici como los de Sant Roc, Herrero o Sant Fèlix y desmantela infraestructuras que deberían ser permanentes. Según Compromís, esta contradicción es “especialmente grave” teniendo en cuenta que el Ayuntamiento enviará a Europa una ordenanza y un proyecto técnico que no reflejan la realidad de lo que está ocurriendo en las calles. En definitiva, la coalición denuncia que el texto que PP y Vox llevarán al próximo pleno mantiene “un modelo antiguo e insuficiente”, alejado de los objetivos climáticos y de salud pública, y que desaprovecha una oportunidad para avanzar hacia una movilidad segura, sostenible y coherente con el futuro de la ciudad.