CASTELLÓ. El personal de los centros penitenciarios de Castellón dice "basta". Los profesionales de las prisiones de la provincia, cansados de las continuas agresiones (tanto físicas como, sobre todo y de forma diaria, verbales) que sufren, reclaman de la mano de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) medidas que frenen la problemática y les ayuden a realizar su trabajo con plenas garantías.
Tanto es así que, en señal de protesta, desde el sindicato han decidido no participar en los actos convocados para conmemorar la festividad de Nuestra Señora de La Merced, patrona del funcionariado de Instituciones Penitenciarias, y es que Moisés Hernández, delegado de CSIF Prisiones en Castellón, considera que el Ministerio del Interior hace "oídos sordos" a las peticiones de los trabajadores y que los grupos políticicos, tanto a nivel autonómico como nacional, "se pasan la pelota de unos a otros".
"Ahora mismo, en los centros penitenciarios de Castellón, los profesionales estamos siendo agredidos por parte de los internos de forma constante. A nivel nacional, existe un promedio de dos agresiones diarias. Aquí en la provincia, concretamente en el Centro Penitenciario de Albocàsser, ha habido dos incidentes bastante graves durante el mes de julio. La situación es insostenible", clama Hernández.
Cabe recordar que el funcionariado de las prisiones de Castellón cuenta con tan solo un bolígrafo y un walkie-talkie como parte de su material de trabajo, por lo que está expuesto de forma constante a posibles ataques por parte de los usuarios. "No vamos armados. No llevamos esposas, pistolas ni nada por el estilo. Necesitamos medios que nos permitan defendernos en momentos de tensión o posibles conflictos y que nos den la posibilidad de solucionar los problemas sin causar ningún tipo de daño. Es por nuestra seguridad", recuerda el delegado de CSIF.
Las medidas que exigen trabajadores y sindicatos
Son varias las medidas que los trabajadores y el sindicato demandan y que ayudarían a crear un entorno más seguro y confortable para el propio personal de los centros penitenciarios. Desde CSIF piden, en primer lugar, que "se revise una legislación que está obsoleta, pues el reglamento penitenciario actual se elaboró en 1996 y la Ley Orgánica General en el 1891. Desde entonces, tanto la delincuencia como el perfil de los internos ha cambiado mucho", explica Hernández.
No solo eso, pues en segunda instancia el delegado sindical solicita una revisión de los horarios de trabajo para que los turnos sean más llevaderos. "Las 13 horas que pasamos en los centros estamos en tensión, pues nunca sabemos con exactitud qué es lo que puede pasar y debemos estar siempre atentos. Reclamamos unos horarios más llevaderos y que, por ejemplo, los compañeros de oficinas puedan teletrabajar", sigue el portavoz de CSIF.
Asimismo, Hernández también considera necesario que se forme a los funcionarios con cursos, por ejemplo, de defensa personal. "En los 15 años que llevo como trabajador de instituciones penitenciarias solo he recibido un curso. Todo lo demás he tenido que pagarlo de mi bolsillo. Necesitamos medios coercitivos que estén adaptados a la época actual y una formación continua", señala.
Por último, el delegado de CSIF Prisiones en Castellón demanda la incorporación de personal que permita al funcionariado de prisiones liberarse de tareas para los que no han sido formados. "La labor de los funcionarios de prisiones va más allá de la vigilancia y la custodia, pues en numerosas ocasiones realizamos tareas de psicólogos, pedagogos, juristas o consejeros, especialidades para las que no hemos sido preparados. Sería interesante incorporar profesionales que hayan estudiado para ello", sentencia Hernández, quien reivindica a su vez la necesidad de que los trabajadores de los centros sean reconocidos como agentes de la autoridad para que, en caso de ser agredidos, los usuarios no queden impunes y sus acciones puedan ser castigadas como un delito tipificado por el Código Penal.