CASTELLÓ. A la par que la céntrica plaza Santa Clara de Castelló comienza a transformarse con la instalación del vallado para albergar los puestos provisionales, el Ayuntamiento de la ciudad apura los plazos para adjudicar el último contrato relativo a la reforma completa del Mercado Central. En este sentido, la Mesa de Contratación del consistorio ha propuesto adjudicar a la firma valenciana de arquitectos e ingenieros Tomás Llavador el servicio para la dirección técnica, la coordinación y la redacción de posibles modificaciones de las obras del emblemático inmueble castellonense.
El despacho de la provincia vecina ha obtenido la mayor puntuación global en la licitación con 93,75 puntos tras imponerse tanto en los criterios técnicos, en los que ya tomó cierta ventaja, como en los económicos. En efecto, la oferta monetaria del estudio —valorada en 173.820 euros (IVA excluido)— supone una baja del 32 %, la más competitiva entre las tres concurrentes finales, sobre el presupuesto base sin impuestos de 255.617 euros. La empresa valenciana ha justificado con acierto la viabilidad financiera de la propuesta al detallar costes, plantilla y su experiencia en proyectos de envergadura similar como la rehabilitación del Colegio Mayor Luis Vives o del Mercado del Grao de València.
El mercado temporal en Santa Clara
El proceso administrativo para 'encargar' el paso definitivo de la renovación integral toca a su fin mientras los operarios de la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de la remodelación, compuesta por las locales Gimecons y Telecso —junto a Genera—, inician las tareas de construcción del espacio de venta provisional en la plaza Santa Clara. Los trabajos han empezado este martes con la instalación del vallado perimetral, que "no afectará", según aseguró el concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, a la actividad de los comercios o las terrazas del enclave. Asimismo, el edil ha destacado la colaboración con los vendedores del mercado para "minimizar molestias".

- El concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, en su visita al inicio de los trabajos este martes.
En paralelo, la modernización del Mercado Central —por valor de 9,7 millones de euros y con un plazo de ejecución de 16 meses— incluirá puestos más amplios, un pasillo central con zona para eventos, fachada acristalada, cubierta gastronómica o una terraza con mesas en la plaza Mayor. La idea primigenia del consistorio planteaba el inicio de las obras y la mudanza de los vendedores en octubre para abrir las puertas del renovado espacio en la Navidad de 2026. No obstante, tras diferentes reuniones de la comisión encargada del proyecto, el Ayuntamiento y los comerciantes acordaron retrasar el traslado a después de esta campaña navideña. En definitiva, la reforma aspira a adaptar el histórico edificio y convertirlo en un nuevo "referente gastronómico y comercial" en el corazón de la ciudad.