CASTELLÓ. La Diputación de Castellón da otra vuelta de tuerca a su modelo de gestión. Lo hace al invertir más de 1,3 millones de euros en reforzar y actualizar la plataforma SmartVillages. Se trata de una herramienta que forma parte de un proyecto global para agilizar y aumentar la eficacia de las prestaciones municipales, especialmente de aquellas poblaciones situadas en el interior.
La iniciativa, que surgió hace unos años, pretende impulsar el uso y el desarrollo de nuevos sistemas inteligentes a través de un programa horizontal y abierto, que ofrece la capacidad de monitorizar y administrar de forma centralizada el conjunto de servicios públicos. Asimismo, la plataforma pretende responder a los problemas de las zonas rurales. Para ello, fomenta la transformación económica y social gracias a espacios dedicados a experiencias piloto y a la integración, siempre teniendo en cuenta las características territoriales.
Principales objetivos de la herramienta
En este contexto, la institución provincial se marca como grandes retos desarrollar acciones innovadoras, promover la homogeneización de las prestaciones, impulsar actividades de difusión y potenciar la calidad de los servicios públicos.
El nuevo contrato tiene un presupuesto estimado de 1,37 millones de euros, con un plazo de ejecución de 36 meses. Las empresas interesadas tienen hasta el 14 de abril para presentar sus ofertas. Las propuestas, como suele ocurrir con este tipo de contratos mayores, deberán estructurarse en tres sobres. Uno contendrá la documentación administrativa. Otro, las condiciones técnicas. El tercero incluirá los aspectos económicos.

- Imagen de la fachada de la Diputación de Castellón. -
La plataforma SmartVillages está destinada no solo a los 135 municipios de Castellón, sino también a las distintas áreas de gestión de la Diputación. En efecto, los departamentos de la entidad supramunicipal aprovechan esta herramienta para llevar a cabo el despliegue de nuevas redes de sensores inteligentes. En la actualidad, el número de dispositivos activos y conectados superan los 4.000, lo que da una idea del potencial del soporte, que permite estandarizar los servicios, además de proporcionar transversalidad.
Controlar cuestiones como el reciclaje y las recargas de puntos eléctricos
Con una herramienta multifuncional, los Ayuntamientos tienen a su alcance la posibilidad de gestionar un conjunto ampliable de prestaciones de forma más eficiente. Esa uniformidad reduce en gran medida los costes necesarios para la implantación y operación de dichos servicios.
La licitación de un nuevo contrato para actualizar la SmartVillages persigue renovar el software para garantizar características como la multientidad, la transversalidad, la seguridad o el rendimiento. Por otro lado, la polivalencia del servicio facilita el control sobre los puntos de recarga para vehículos eléctricos, la lectura de contadores y la monitorización de los contenedores de reciclaje, entre otras muchas funciones.