CASTELLÓ. La obra de la desembocadura del Riu Sec en la avenida Ferrandis Salvador vara definitivamente sin visos de que se pueda reconducir a medio plazo. La disputa entre el Ayuntamiento de Castelló y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre la aportación de cada administración para asumir el coste deja el proyecto en un punto muerto. El encallamiento se produce un año después de que el organismo estatal anunciara una inversión de 2,7 millones para mejorar el caudal de desagüe al mar. La licitación de la redacción y ejecución de la actuación supuso el inicio de una colisión política que a día de hoy sigue sin resolverse.

El problema surge con la financiación para levantar el puente, que doble la cuantía económica de la CHJ. La intervención que ha de asumir el Ayuntamiento, según el protocolo de intenciones que la anterior alcaldesa, Amparo Marco, firmó en 2022 y del que documentalmente no se tiene constancia, cifra el presupuesto en unos cinco millones de euros. Un importe que el actual equipo de gobierno considera desproporcionado si se compara con la contribución de la Confederación.

El cruce de reproches y acusaciones entre unos y otros marcó el tira y afloja de las dos administraciones en 2024. En este tema en concreto, se evidenció una ruptura total, con dos versiones opuestas. Unas divergencias que se mantienen. Tanto es así que mientras fuentes de la CHJ señalan que la inversión sigue intacta al haberse trasladado al ejercicio de 2025 dentro del plan de contratación, en las cuentas municipales de este año no se recoge ninguna consignación para la desembocadura del Riu Sec. Tampoco se prevé que pueda reservarse alguna partida de los remanentes.

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• Foto: ANTONIO PRADAS

Las prioridades del Ayuntamiento van en otra dirección

Para el Ayuntamiento, las prioridades van en otra dirección. Por ejemplo, iniciar la rehabilitación del Mercado Central, completar la fase de expropiaciones de la ronda Oeste o sacar a concurso el megacontrato del servicio del autobús, lo que se conoce como Tucs. En la hoja de ruta del bipartito (PP y Vox) no está impeler el proyecto del nuevo puente en Ferrandis Salvador, donde se ejecuta desde octubre de 2024 la reforma de la avenida. Además, está previsto que arranque en los próximos meses la construcción del segundo aparcamiento de autocaravanas.

La CHJ anunció a finales de enero del pasado año la obra denominada 'Proyecto de actuaciones de mejora de la capacidad hidráulica existente en el Río Seco'. La inversión ascendía a 2,66 millones con un plazo de 16 meses. La propuesta consistía en elevar entre 1 metros y 1,20 metros las paredes del cauce en el último tramo de 1,5 kilómetros. Esa operación tenía una afección directa sobre los dos caminos de servicios, por lo que el consistorio debía pronunciarse sobre la solución adoptada de transformar las dos pistas en itinerarios ciclopeatonales.

Nunca hubo una respuesta a la consulta. Al contrario, derivó en un enfrentamiento que afectó al desarrollo de la actuación. Más cuando las posturas entre los interlocutores resultaron insalvables. Un callejón sin salida que persiste. Al menos, a tenor de las declaraciones de los actores cada vez que se les interpela por el asunto.