CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló da el último paso para activar la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la capital de la Plana. El pleno municipal ordinario de noviembre aprobó este jueves el proyecto que delimita el ámbito central de la ciudad, un trámite que llega después del visto bueno inicial de la Junta de Gobierno Local hace dos semanas y la resolución de las alegaciones. La medida sale adelante con los votos a favor del equipo de gobierno —formado por el PP y Vox— y el rechazo de la oposición —el PSPV y Compromís. La ordenanza de movilidad sostenible, avalada al mismo tiempo y que regula, entre otros aspectos, los vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, entrará en vigor el 23 de diciembre y la propia ZBE lo hará el 1 de enero de 2026.
El debate, uno de los más agitados de la sesión, evidenció el desacuerdo entre los grupos políticos de la corporación municipal sobre el alcance tanto de la ordenanza como de la ZBE. En primer lugar, Compromís acusó al ejecutivo municipal de "arrinconar la bicicleta" y de haber "renunciado al eje ciclista norte-sur previsto en el anterior mandato". El portavoz de la coalición, Ignasi Garcia, lamentó no poder votar por separado los documentos, aseguró que el texto "no garantiza el plan director ciclista" y denunció que los "vecinos del centro ya acusan la no prohibición de accesos" en viales como la calle Campoamor. El edil criticó además la "hipocresía de Vox", cuyo rechazo a las Zonas de Bajas Emisiones en el Ayuntamiento de València o en Les Corts "contrasta con el voto a favor en Castelló".
El proyecto no vetará la circulación de coches
Por su parte, desde el PSPV, Jorge Ribes afirmó que el anterior gobierno "redactó el 80 % del actual documento" y reprochó a Vox, asimismo, su "incongruencia" respecto a la postura del partido de extrema derecha acerca de las ZBE en otros municipios. A tal efecto, para el edil socialista, el proyecto aprobado en Castelló supone "una oportunidad perdida que da barra libre al coche, suprime itinerarios ciclistas y pone en riesgo los millones de euros en ayudas europeas" que han financiado las obras. En respuesta, el equipo de gobierno defendió que la nueva ZBE de la ciudad "mantiene los objetivos de reducción de emisiones sin aplicar prohibiciones de circulación". De esta manera, el concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, insistió en que Castelló "no tiene problemas de contaminación atmosférica y cerrar el centro a cal y canto hubiera sido la puntilla al comercio".

- El concejal de Movilidad en el Ayuntamiento de Castelló, Cristian Ramírez.
Así, el edil popular recordó que los accesos únicamente se controlarán "en episodios puntuales de contaminación" una vez la normativa sea efectiva en Año Nuevo de 2026. En este sentido, Vox reivindicó haber "frenado el modelo previo de ZBE" impulsado por el anterior ejecutivo y haber "eliminado las cámaras de control del centro en los primeros meses de mandato". En voz de su líder en la capital de la Plana, Antonio Ortolá, la formación defendió que la ciudad "no necesita más prohibiciones" y celebró que el documento aprobado "permite mantener los niveles de contaminación y ruido, que no son desmesurados". En definitiva, con la luz verde definitiva a la ordenanza sostenible y el proyecto de la ZBE, Castelló estrenará un nuevo marco de movilidad urbana antes de final de año.
Las obras de la ZBE para "embellecer" el centro
En paralelo a la implantación en sí misma de la Zona de Bajas Emisiones, Cristian Ramírez subrayó que la actuación "ha servido también para renovar servicios urbanos y mejorar el entorno del centro". De esta manera, el también concejal de Medio Ambiente destacó que la adecuación de la zona ha permitido "sustituir imbornales, actualizar infraestructuras y llenar de verde distintas calles", con el objetivo de "embellecer" el espacio público y "avanzar en la mejora de la calidad del aire". Ramírez enmarcó los trabajos en una estrategia municipal que incluye la "renovación progresiva de la flota municipal, la reestructuración del transporte público, la ampliación de la red ciclista y la actualización del sistema Bicicas". Además, el edil recordó la colaboración con aparcamientos privados de la ciudad para "reducir la contaminación sin cargar el esfuerzo sobre los vecinos".

- El pleno de Castelló atiende a la lectura del nombre de las mujeres asesinadas este año por violencia machista.
Por otro lado, el pleno comenzó con la lectura del nombre de las mujeres asesinadas este año por la violencia machista, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y también aprobó cuatro declaraciones institucionales. La primera, propuesta por Vox, reclamó de forma unánime al Gobierno central el impulso ante la Unesco de la declaración de las islas Columbretes como reserva de la biosfera, así como medidas urgentes para reforzar la vigilancia y la conservación e investigación científica en el archipiélago. A continuación, la corporación municipal acordó, a partir de una iniciativa del PP, instar a la Generalitat Valenciana a declarar el belenismo como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial en la Comunitat. Además, el pleno pactó una declaración del PSPV para pedir a la Conselleria de Sanidad la restitución de la Unidad de Patología Quirúrgica Vertebral Compleja del Hospital General de Castelló. Finalmente, la corporación decidió impulsar la candidatura de la Romeria de les Canyes como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.