VALÈNCIA (EP). La portavoz del PP, Maria José Catalá, ha mantenido este lunes que la remodelación del Consell "no ha sido motivada por una decisión" del presidente, Ximo Puig, para "dar un nuevo impulso a su Gobierno a un año de las elecciones" sino porque "se ha visto totalmente obligado" y al respecto ha lamentado: "La prioridad no es la gestión, sino resolver fuego internos y problemas de convivencia entre los dos socios de Gobierno".

Catalá se ha referido así a la toma de posesión de los nuevos consellers celebrada este lunes que, ha apuntado, Puig ha adoptado "obligado" por una serie de cuestiones entre las que ha citado la salida del síndic socialista Manolo Mata para ejercer la defensa el empresario Jaime Febrer, investigado en el caso Azud; "el problema que persiste" con la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, y "la salida precipitada" del hasta ahora conseller de Educación, Vicent Marzà.

Por ello, ha recalcado que "no es creíble en absoluto que la remodelación es una voluntad del president para darle un nuevo impulso al Consell, sino que se ha visto obligado y forzado" a llevarla a cabo.

Además, ha apuntado que la salida de los responsables de las dos áreas "más potentes" del Consell, la de Educación y de Sanidad, y "el inmovilismo" de Oltra a dejar se cargo en el Gobierno "también dicen mucho de ese futuro impulso" del Consell. Por todo ello, ha cuestionado que el próximo año vaya a ser "muy exitoso" en el ámbito de la gestión para el Consell de la Generalitat.

En cualquier caso, ha apuntado: "toca, como así hacemos desde el PP, desearle lo mejor a los nuevos consellers y al Gobierno valenciano". No obstante, ha señalado que el próximo jueves los 'populares' "volverán a la carga" en la sesión de control a Puig y ha confiado en que en Les Corts explique "algo más de esta remodelación y de cuándo piensa hacer dimitir o cesar a Oltra, que es el elefante blanco que hay en el salón de esta remodelación".