CASTELLÓ (EP). Cinco de los seis acusados de formar parte de una secta en torno a la figura de un líder que ofrecía y sometía a sus miembros a terapias supuestamente sanadoras basadas en ritos sexuales han negado este lunes en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Castellón que hayan conocido o participado en abusos sexuales a menores. El fiscal solicita para los seis acusados -cinco mujeres y un hombre- penas que oscilan entre los 16 y los 76 años de prisión por nueve delitos de abuso sexual -seis de ellos a menor de edad- y un delito de asociación ilícita.
La primera en declarar ha sido la que fuera compañera sentimental del líder de la comunidad ubicada en Vistabella -que falleció en 2022 cuando se encontraba en prisión provisional-, la cual ha señalado que si su pareja abusaba de menores "lo tenía muy escondido" porque ella lo desconocía, aunque sí sabía que mantenía relaciones sexuales con mujeres adultas. Ha reconocido que él aplicaba una maquinita a las mujeres en la zona de los ovarios "por si querían tener hijos para limpiarlas", y ha negado que ella estuviese presente en alguna de estas ocasiones.
La acusada ha subrayado que tanto las mujeres adultas como las menores subían a la habitación del líder de la secta para darle las buenas noches, a algunas de las cuales ella llamaba a petición de él para que fuesen. "Yo no sabía lo que hacían las menores en la habitación", ha dicho, igual que ha negado conocer que se pusieran videos pornográficos a menores. La que fuera compañera sentimental del líder de la comunidad ha apuntado que todo lo manejaba él y todo el mundo obedecía, que les tenían la mente absorbida y que ella consideraba las terapias de grupo como "algo positivo". "El decía que era hijo de Dios, y yo le creía", ha añadido. Ha apuntado que el líder de la secta tenía una fuerte capacidad de persuasión e infundía miedo, incluso que en una ocasión le propinó un bofetón y que a la que más "martirizó" fue a ella.
"Un golpe muy grande"
Finalmente, ha explicado que está "hecha polvo" y que ha sido "un golpe muy grande" comprobar que su pareja sentimental les engañó. "No me gustaría pasar por lo mismo y siento lástima por los menores", ha destacado. También ha declarado la nuera del líder de la comunidad, quien ha relatado que él abusó de ella cuando tenía 15 años y que, aunque ella no quería, se casó con el hijo de éste porque él la convenció. Así mismo, ha explicado que le aplicó la maquinita en los ovarios cuando tenía 16 años. "Decía que era para desbloquear los ovarios, ya que la luz tenía que entrar para que pudiese tener hijos y alejar la negatividad", ha dicho.
Así mismo, ha reconocido que alguna vez ha llamado a alguna chica para que fuese a la habitación de su suegro si él se lo pedía y que ella estuvo presente en una ocasión en que éste le estaba poniendo la maquinita a una chica a la que ella cogía de la mano para tranquilizarla. "No se me pasó por la cabeza que pueda aplicarla a menores, y pensé que mi caso había sido aislado", ha resaltado. "Ahora mi percepción es distinta, pues considero que aquello no era normal y que se aprovechó para hacer lo que quería", ha significado la acusada, quien ha manifestado que nunca supo que el líder de la comunidad tuviera relaciones con menores ni que les exhibiera pornografía. "Si han pasado los abusos a menores, ojalá me hubiera dado cuenta, porque no desearía que hubiese pasado", ha agregado.
Además, ha explicado que él decía que era un "enviado de Dios y un ser especial", y que vaticinó varias catastrófes. "Todas las decisiones de mi vida las tomaba él, incluso hasta cuándo podía tener relaciones con mi marido", ha afirmado la acusada, quien ha declarado entre sollozos que llegó a sentir miedo de él "puesto que si le desobedecías, te daba una bofetada o te humillaba delante de todos". Al respecto, la mujer ha acusado a su suegro de agredirla, sobre todo durante los últimos años "que estaba más agresivo". La siguiente acusada en prestar declaración ha sido una mujer que pertenecía a la comunidad, quien también ha negado conocer que se produjeran relaciones sexuales con menores.
Otra de las acusadas, a la que su sobrina acusó de haber presenciado un abuso sexual sobre ella cuando era menor, ha negado estos hechos y ha señalado que, mientras ella estuvo viviendo en la comunidad y todavía estaba casada legalmente mantuvo una relación con otro hombre que el resto de miembros de la supuesta secta no admitían y le dieron de lado. Finalmente, ha prestado declaración un hombre al que denunciaron dos menores por supuestamente mantener relaciones sexuales con ambos, lo que el acusado ha negado, así como que exhibiese pornografía a uno de ellos. El juicio continuará este martes con la declaración de la sexta acusada, sesión en la que las partes comunicarán si mantienen o modifican sus conclusiones provisionales.