CASTELLÓ. Un gran centro multifuncional que albergará el consultorio médico, diferentes aulas taller y una sala diáfana para los ensayos de la Unión Musical Sueños de Artista será la gran apuesta del Ayuntamiento de Almedíjar para luchar contra la despoblación en los próximos siete años.
La segunda fase de las obras de rehabilitación del edificio situado en el número 14 de la calle Moreral, ya en marcha, concluirán a finales de mes con la instalación de la fontanería y los revestimientos. Faltarán el sistema eléctrico, la carpintería, la colocación del ascensor y los trabajos de pintura para que culminen las cuatro fases del proyecto y el nuevo espacio municipal abra sus puertas en abril de 2027.
El teniente de alcalde de Almedíjar, Borja Chiva, explica que el futuro centro multifuncional albergará en su planta baja el consultorio médico auxiliar aún abierto en un pequeño local de la plaza de la Iglesia “que no reúne unas adecuadas condiciones de accesibilidad”. Habrá una consulta médica, otra para enfermería y una sala de espera.
Dos aulas taller
La primera planta del remodelado edificio acogerá dos aulas taller con capacidad para unas 15 personas que podrán fusionarse en una única sala cuando se celebren actividades más concurridas.

Por último, la segunda planta del inmueble será un gran espacio diáfano multiusos que estará insonorizado para las actividades de la banda de música y de otros colectivos que lo requieran.
Las obras, cifradas en unos 340.000 euros, son sufragadas por la Generalitat con cargo al Pla Conviure y solo conservarán la estructura de la fachada, las vigas de madera y el patio interior. La tabiquería será reestructurada, el balcón se reconstruirá y se reutilizará la teja original de la cubierta. El edificio fue construido en 1887 como vivienda particular pero llevaba más de 15 años cerrado, por lo que presentaba un evidente estado de deterioro.
Borja Chiva muestra su confianza en que el futuro centro multifuncional sea un puntal clave para revitalizar la vida social y cultural del pueblo, una buena manera de luchar contra el vaciamiento que afecta a Almedíjar desde hace más de 50 años.
Un descenso drástico de población
El municipio del Alto Palancia llegó a contar con algo más de 800 vecinos a principios del siglo XX. Sin embargo, la despoblación se acentuó de forma imparable tras la Guerra Civil y en la Transición hasta 2020, cuando el censo tocó suelo histórico al contabilizar apenas 244 vecinos. Desde entonces, el padrón ha repuntado hasta los 288 habitantes registrados en enero de 2024.

Sin duda, a ello han contribuido la reapertura del colegio público en 2020 y la puesta en marcha, dos años después, de la fábrica de cubitos de hielo de agua mineral de la empresa Manantial de Almedíjar en una nave industrial junto al polideportivo.
Por último, desde la vertiente urbanística, el Ayuntamiento ha impulsado varios cambios normativos para flexibilizar la construcción de viviendas y atraer así nuevos habitantes, al menos como segunda residencia. En marzo de 2023 se aprobó la modificación número 10 del Plan General para reducir de 5 a 4,5 metros la dimensión mínima de fachada permitida para la construcción de viviendas en los sectores de suelo 1 y 2. El consistorio pretendió equiparar esa regulación a la que ya había en el casco urbano dado que en esos dos ámbitos residenciales aún no se han edificado los solares disponibles.
El pleno municipal también aprobó en octubre de 2024 la modificación 11 del PGOU para rebajar la altura de cornisa a 10,5 metros en la segunda planta y a 7,9 metros en la primera planta.