CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana continúa dando pasos firmes en la construcción de su nueva red separativa de aguas pluviales con el tramo final para la ejecución del nuevo tanque de tormentas de la plaza Sant Blai, después de que el pasado mes de marzo tuvieran que paralizarse temporalmente las obras tras detectarse por parte del personal técnico la presencia de antiguos edificios en la zona de excavación. Una actuación estratégica valorada en 830.000 euros que forma parte de la hoja de ruta municipal para prevenir inundaciones y reforzar el sistema de evacuación de aguas pluviales en el casco urbano.
El proyecto nace a partir de un exhaustivo análisis técnico que evidenció que la actual red unitaria resulta insuficiente para gestionar episodios de lluvias torrenciales, cada vez más frecuentes debido a la transformación del clima. La calle Barranquet, por su orografía y su papel como eje de recogida de aguas, ha sufrido inundaciones significativas en los últimos cinco años, afectando a viviendas y comercios. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha apostado por desdoblar la red de pluviales aprovechando obras de mejora de accesibilidad, instalando un nuevo colector, con un diámetro de 800 mm, que se conectará al último pozo de la red de residuales en la calle Barranquet y al tanque de tormentas, que actuará como pulmón de almacenamiento temporal para evitar que el agua colapse el centro de la ciudad.
Cabe destacar que ya ha finalizado la obra de conexión de la red de pluviales de la zona de San Vicente, a través de la calle El Pla, entre el inicio de la red —a la altura de la Terraza Payà— y la infraestructura ya ejecutada en la calle El Barranquet, que conectará el nuevo colector y el segundo tanque de tormentas. De esta forma, todo el sistema quedará integrado con el nuevo tanque de tormentas de la plaza Sant Blai. Este conjunto contará con un punto de vertido que permitirá canalizar el excedente de agua hacia el río Anna cuando el tanque alcance su capacidad máxima, evitando así que el agua se desplace hacia la zona marítima y reduciendo el riesgo de inundaciones en áreas urbanas.
El tanque, cuya parte inferior estará al nivel del lecho del río, tendrá unas dimensiones interiores de 15 x 10 metros y 4,90 metros de altura libre, con capacidad para 800 m³ de agua. Estará equipado con dos bombas de impulsión de 15 kW capaces de evacuar hasta 1.200 m³ por hora, lo que permitirá vaciarlo por completo en unos 40 minutos. La infraestructura cuenta además con reservas adicionales en entrada y salida para futuras ampliaciones de la red.