CASTELLÓ. La Conselleria de Sanidad ha cambiado la ubicación elegida inicialmente para construir los nuevos centros de salud previstos en la zona marítima de Burriana y en Montanejos.
En el municipio de la Plana Baixa, la UTE Nou CSI Port (formada por los arquitectos Juan Ramón Castellet Chabrera y Lucas Castellet Artero, ambos con despacho en Almassora) trabaja ya en el proyecto constructivo del futuro consultorio médico auxiliar con la premisa de que esté ubicado en el solar de la iglesia Virgen del Carmen. El documento, cuyo contrato fue adjudicado por 137.999 euros, deberá estar redactado en septiembre.
El anterior ejecutivo municipal de Burriana, que encabezaba la socialista Maria Josep Safont, desestimó en un principio la parcela de la iglesia y se decantó por otra situada a escasos metros, junto a la Cofradía de Pescadores del Puerto. Sin embargo, el actual equipo de gobierno que preside el popular Jorge Monferrer ha dado marcha atrás a aquella idea y ha apostado por la parcela anexa al templo religioso, de 2.931 metros cuadrados.
La intención municipal y de la conselleria es construir un edificio de dos plantas de 778 metros cuadrados de superficie. Incluirá medicina de familia, pediatría, extracciones y tratamientos, urgencias, una zona administrativa, un almacén y los espacios comunes. En la segunda planta irá el resto del área administrativa y las consultas con menor volumen de pacientes. Todo eso lo definirá el proyecto constructivo cuando esté redactado.
Montanejos y Burriana, en situaciones similares
En el caso de Montanejos, la tesitura es muy similar a Burriana. La idea inicial del Ayuntamiento fue construir el nuevo centro de salud en el terreno donde en su momento se proyectó el Cuartel de la Guardia Civil y planificar un centro de día en el solar anexo al actual consultorio médico que hoy sirve de improvisado parking de coches. Para ello, el pleno municipal aprobó en junio de 2023 la modificación puntual 1 del PGOU, que cambió la calificación urbanística de esas dos parcelas y suprimió el vial que estaba previsto en el aparcamiento provisional de tierra por la excesiva pendiente del suelo, con un desnivel de 10 metros.
Toda aquella gestión quedará en nada ya que la Conselleria de Sanidad prefiere emplazar el centro de salud en lo que ahora es el parking por estar más cerca del casco urbano de Montanejos. "Llevamos entretenidos varios años cambiando de solar hasta que la conselleria por fin ha aceptado este último", asegura el alcalde, el socialista Miguel Sandalinas.
El Ayuntamiento ya le ha cedido la parcela al Consell pero aún debe cumplir tres requisitos para que la valide de forma definitiva: aprobar en pleno un cambio en la volumetría de la edificabilidad, corregir las dimensiones catastrales del solar y soterrar la torre de alta tensión de Iberdrola. Esto último ya está en marcha.
A la espera de que la Generalitat recepcione la parcela del parking y redacte el proyecto constructivo del futuro centro de salud, lo único que ya está definido es que el solar albergará también una zona verde de 1.477 metros cuadrados que lindará con la calle Campos de Arenoso. "La idea que tengo es reformar el edificio del actual centro de salud y abrir ahí el centro de día municipal ya que la Generalitat no está ahora por la labor de construir centros de día públicos", desvela el alcalde.
De momento, el solar situado justo a continuación de la gasolinera donde inicialmente se planificó el cuartel y luego el centro de salud “lo dejaremos en reserva hasta que le demos uso con otro proyecto".
Almassora también planifica su centro
No solo en Burriana y en Montanejos se está planificando la construcción de nuevos centros de salud. En Almassora sucede lo mismo. El pleno aprobó en febrero la modificación puntual 22 del PGOU que abre la puerta a derribar el centro de salud Sant Pere y construir uno nuevo más grande, de 2.439 metros cuadrados, en la esquina opuesta del solar, que hoy es un parking de vehículos. En el resto de la parcela permanecerá la residencia de la tercera edad y una zona verde que quedará unificada.
El recinto sanitario de Sant Pere, construido en el año 1986, se ha quedado obsoleto. Sus 1.741 metros cuadrados de superficie son insuficientes para atender las necesidades sanitarias y sufre goteras permanentes en la entrada cada vez que llueve. Ademas, está considerado un punto caliente ya que han llegado a registrarse denuncias sobre agresiones de pacientes al personal sanitario. Un problema agravado por deficiencias técnicas como la carencia de puertas entre consultas médicas y su separación física con el área de enfermería.
Inicialmente, la Generalitat llegó a presupuestar la ampliación del actual centro de salud en dos nuevas consultas médicas para aliviar la falta de espacio y mejorar la climatización pero finalmente ha optado por demolerlo y construir uno nuevo. En cierta manera, la idea es poner el contador a cero y erradicar de cuajo los múltiples problemas que han lastrado el día a día del centro Sant Pere en los últimos años.
El derribo del actual edificio se hará cuando el nuevo esté construido para no cortar así la atención médica que reciben los 13.800 pacientes asignados. Además, en verano se habilitará de manera provisional el consultorio médico de la playa de Ben-Afeli para aliviar la lista de espera. A corto plazo, mientras se tramitan el proyecto y las obras del nuevo centro de salud, el Consell invertirá unos 146.000 euros en reformar el actual. Se eliminarán los problemas de goteras, se mejorará la eficiencia energética y las condiciones de seguridad del personal, que es lo que más preocupa.
Casino defiende la necesidad del nuevo centro de salud Sant Pere
El portavoz del equipo de gobierno municipal, Vicente Casino, defiende la necesidad del nuevo centro de salud Sant Pere "para que Almassora mejore en calidad asistencial e infraestructuras de nivel". Desde la oposición, la portavoz municipal del PSPV y exalcaldesa, Mercedes Galí, coincide en la idoneidad de construir un nuevo centro de salud y dotarlo del personal adecuado “para que la cita con el médico de cabecera no se dilate más de 10 días", como está pasando en el actual. No obstante, Galí pide al ejecutivo municipal que reflexione "si el destino del actual centro de salud debe ser la demolición o darle otro uso para aprovechar ese gasto tan importante de 146.000 euros".
Su homólogo de Compromís, David Guardiola, considera que, además del nuevo centro de salud Sant Pere, el Consell también debería implicarse "para dotar de especialistas al Pío XII".
El pleno ya aprobó en septiembre del año pasado una moción del PSPV para reclamar a la Generalitat una mejor atención sanitaria. Los socialistas admitieron que la incorporación de nuevos médicos y enfermeras al Centro de Salud Integrado Pío XII ha aliviado la espera para ser atendido pero las carencias no han desaparecido.
El Pío XII sigue sin albergar especialidades nuevas y tampoco ha recuperado el servicio de salud mental que se retiró durante la pandemia del Covid-19. Por su parte, el consultorio de la playa solo abre en verano a pesar de que residen en la zona durante todo el año unas 3.000 personas, que carecen de un médico de familia permanente.
