CASTELLÓ. El futuro Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Peñíscola, ahora en tramitación, contempla 76 medidas a ejecutar en 8 años con el objetivo de reducir el uso del vehículo particular, que ahora representa el 64% de los desplazamientos. La pretensión municipal es elevar la utilización de la bicicleta, que hoy apenas supone el 11% de los trayectos, y la movilidad a pie, que es del 33%.
Para ello, el documento esboza propuestas como la mejora peatonal de la avenida Akra Leuké, trazar una ronda de circunvalación en las urbanizaciones de la Serra d’Irta, así como la mejora de los espacios libres en la costa norte y un paseo en la costa sur. Esta última infraestructura cuenta ya con el proyecto redactado y el compromiso de invertir medio millón de euros.
Otras sugerencias son la reordenación de la movilidad en la avenida del Papa Luna y la prolongación de la avenida de Valencia hasta la avenida del Pigmalión, así como mejorar el borde urbano y la permeabilidad para ciclistas y peatones en la Marjal de Peñíscola. Respecto al mercado de los lunes, el nuevo Plan de Movilidad propone reubicarlo durante los meses de verano y Semana Santa. Hay que tener en cuenta que en esos dos periodos del año la población de Peñíscola crece de los cerca de 7.700 habitantes a más de 100.000, lo que agrava de forma notable los problemas de tráfico y la falta de aparcamiento.
Intensificar las campañas y medidas de control de la velocidad, implantar pavimentos fonoabsorbentes y fomentar el uso de vehículos no contaminantes son tres medidas que también cuentan con una gran relevancia en el futuro Plan de Movilidad. Al respecto, el Ayuntamiento de Peñíscola adjudicó a la compañía Repsol la instalación y explotación, hasta abril de 2036, de un total de seis puntos dobles de recarga de vehículos eléctricos a cambio del pago de un canon anual de 19.801 euros.
Postes de recarga en Torreblanca
Repsol prevé instalar dos postes en el cruce de las calles Tramuntana y Puntarro; otro en la calle Sant Sebastià; dos más en la avenida Catalunya a la altura de la Urbanización Peñismar; y el último en la avenida Madrid, junto al camping Edén. La movilidad eléctrica también avanza en otros municipios del norte de la provincia, aunque a velocidades distintas. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Torreblanca pretendía instalar 14 postes de recarga de vehículos eléctricos pero el contrato de explotación en régimen de concesión a 15 años, con el pago de un canon anual de 526,69 euros, quedó desierto el pasado mes de octubre.
La alcaldesa, Tania Agut, asegura que sí había una empresa interesada en el contrato pero su oferta fue anulada por un defecto formal. Por ello, el consistorio abrió en enero un trámite de información pública que concluirá el 3 de marzo. “Pasado ese plazo se enviará una invitación a esa empresa para que presente la oferta”, explica Agut. El Ayuntamiento de Torreblanca ha mantenido las mismas condiciones que el contrato de concesión del pasado octubre, aunque ahora eleva el canon un 3,2% cada año.
La ubicación de los postes es también la prevista en un principio: cuatro en la avenida Cap i Corb, en la carretera de Torrenostra y en la avenida del Mar, mientras los dos restantes se instalarán en la calle San Jaime. “Que los cargadores sean de carga rápida o semirápida queda un poco abierto, priorizaremos la empresa que oferte más plazas para carga rápida”, asegura la alcaldesa.
En el interior de la provincia hay también municipios que ya cuentan con este servicio exclusivo para vehículos eléctricos. Es el caso de Olocau del Rey, que dispone desde hace varios meses de un nuevo surtidor de suministro de carburantes y del primer poste privado de recarga para vehículos eléctricos, ambos a la salida del pueblo, en la carretera CV-121