VALÈNCIA. El jefe del Consell, Juanfran Pérez Llorca, mantendrá una reunión el próximo 17 de diciembre con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Moncloa. Un encuentro que se produce con la reciente designación del dirigente popular como máximo responsable autonómico en sustitución de Carlos Mazón.
No obstante, aunque la reunión pueda vestirse de cierto trámite porque es habitual un encuentro de estas características con un nombramiento de esta categoría, la cita posee un morbo añadido debido a la conducta evitativa de Sánchez con el anterior inquilino del Palau de la Generalitat. De hecho, cabe recordar que no se citó con el presidente valenciano hasta más de un año después de ganar las elecciones y, tras la Dana, no hubo ningún encuentro mano a mano.
Pero no sólo eso. Tal y como ha informado este diario a lo largo del último año, ha sido llamativa la poca presencialidad del presidente del Gobierno en tierras valencianas tras la catástrofe, que dejó 230 víctimas mortales en la provincia de Valencia. Sánchez, tras la tensa visita realizada con los reyes a Paiporta el 3 de noviembre de 2024, apenas cinco días después de la catástrofe, en la que se marchó de forma apresurada por motivos de seguridad, dejó pasar casi tres meses antes de volver a pisar suelo valenciano.
A partir de ahí, el presidente del Gobierno sí tuvo algunos gestos de mayor cercanía con la tragedia, como la reunión con algunas de las principales asociaciones de víctimas o su asistencia al funeral de Estado celebrado en el primer aniversario de la Dana el pasado mes de octubre. Sin embargo, Sánchez todavía no ha dado el paso de visitar los municipios más afectados de la zona cero.
Esto, precisamente, es lo que se ha puesto a hacer de inmediato el nuevo jefe del Consell, Juanfran Pérez Llorca. Si la pasada semana visitaba Picanya, con el histórico alcalde socialista, Pep Almenar, como cicerone; este martes hacía lo propio en Paiporta, la localidad que más vecinos perdió en la tragedia.
Unos gestos dirigidos a reforzar su designación ante la opinión pública pero también a tratar de corregir la anomalía institucional que se vivía con Mazón como presidente, dado que a lo largo de todo un año tuvo problemas con su agenda debido a las protestas recibidas en muchos de sus actos públicos, lo que también limitó especialmente su presencialidad en las zonas afectadas.

- El presidente de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, junto al conseller de Infraestructuras, Martínez Mus. -
- Foto: EP/ROBER SOLSONA
Pero además, estas visitas también tienen un sentido político colateral que mejora la posición de Pérez Llorca frente a Pedro Sánchez; especialmente cuando ambos se verán las caras dentro de una semana. Con Mazón fuera de la Generalitat y su sustituto pisando la zona cero de la Dana, los argumentos de por qué el presidente del Gobierno se ha presentado en primera persona se ven debilitados.
De hecho, es algo que el nuevo jefe del Consell podría demandarle en el encuentro fijado en la Moncloa, al margen de las reivindicaciones relacionadas con una mejor coordinación para la reconstrucción, así como las exigencias relacionadas con la nueva financiación autonómica y el fondo de nivelación que Pérez Llorca tiene en su agenda para la reunión.