VALÈNCIA. La primera declaración judicial de responsables políticos por la Dana se saldó este viernes con un señalamiento directo a los técnicos. La ex consellera de Justicia e Interior Salomé Pradas y su 'número dos' en la Conselleria, Emilio Argüeso, comparecieron como investigados ante la jueza para señalar la responsabilidad de otros organismos -la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ)- y del personal técnico de la emergencia. Así, achacaron las decisiones de aquel fatídico 29 de octubre a la falta de información. Unas conclusiones que no sorprendieron en exceso a las partes, pues es el relato que han sostenido ambos exdirigentes y con el que han intentado revocar su condición de investigados.
La cita congregó desde buena mañana a más de medio centenar de personas ante las puertas de la Ciudad de la Justicia de Valencia, la mayoría de ellas vinculadas a asociaciones de afectados por la Dana, convocantes de la concentración. La exconsellera trató de evitar la escena mediática e intentó acceder al edificio por una puerta trasera, según fuentes presenciales. Pero fue en vano: se le denegó la entrada y no pudo esquivar el 'paseíllo' ante los medios de comunicación y los afectados por la catástrofe.
Estos últimos protagonizaron los momentos más tensos al estallar en gritos de rabia y dolor "¡Asesinos, cabrones! ¡Mazón dimisión! '¡Pradas culpable, Mazón responsable!" mientras hacían sonar por megáfono la ya reconocible sirena del ES Alert y la exconsellera trataba de entrar al complejo como podía, sepultada por las cámaras, los micrófonos y multitud de interrogantes sin resolver. Media hora más tarde, y en una toma similar, haría aparición Argüeso, que llegaba a su declaración con un andar más relajado tras presentarle a la jueza dos días antes un informe pericial con una serie de whatsapps para sostener su defensa. Ninguno atendió a la prensa excepto en un momento en el que el ex secretario autonómico, preguntado sobre si se sintió abandonado, respondió con un escueto "algo".
Nadie sabía todavía, ni siquiera las partes, que la Fiscalía había solicitado dos días antes, el 9 de abril, la revocación del auto en el que la jueza llamaba a declarar a Argüeso como investigado. El escrito, que se notificó este viernes una vez había empezado su declaración -sobre la 13h-, se desmarcaba de la decisión de la magistrada en tanto, según el Ministerio Fiscal, la responsabilidad penal es "estrictamente personal" y, en casos con organizaciones complejas, no se pueden apuntar responsabilidades "por el mero hecho de la posición o cargo" de una persona. Se sumaba así al recurso presentado por la defensa de Argüeso y que, sin resolverse todavía por la Audiencia Provincial, no evitó su declaración como investigado.

- Foto: BIEL ALIÑO/EP
Con las familias reivindicando justicia en la calle, el foco se trasladó a la sala, donde primero la exconsellera y más tarde el ex 'número dos' de Emergencias declararon ante la jueza con una línea similar: respondiendo solo a las preguntas de sus respectivos abogados, descargando cualquier responsabilidad en otras instancias y eximiendo al president del Consell, Carlos Mazón, de las decisiones adoptadas durante aquella jornada. A la postre, cabe recordar, la jueza indaga los motivos del envío tardío de la alerta a la población, que llegó a las 20.11h de la tarde, cuando decenas de personas ya habían fallecido y trataban de sobrevivir a la riada del barranco del Poyo.
"Las medidas las proponían los técnicos"
Pradas compareció desde las 10.15h en una declaración de casi tres horas en la que rompió a llorar y se derrumbó en varias ocasiones. Se presentó como una persona sin experiencia y sin conocimientos en materia de emergencias -"solo tenía un cargo institucional", llegó a decir-, y apuntó a que existían "órganos técnicos con los funcionarios correspondientes" además de insistir, como ha reiterado la línea argumental del Consell, en que ella no tenía el mando único sino que en el centro de emergencias (Cecopi) había un Comité de Dirección colegiado conformado por ella y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. Más tarde, Argüeso señaló en su intervención que "de facto, daban ambas las órdenes".
Según la exconsellera, las medidas "las proponían los técnicos" y recordó que el Cecopi cuenta con un Comité Asesor. En la sala, dijo, había "más de 100 años de experiencia en materia de emergencias" y apuntó que hacer frente a una emergencia de tal calibre "no dependía de una simple decisión de una persona" porque "el plan no establece eso" sino que hay un centro de coordinación y "hay que escuchar a sus miembros y atender las recomendaciones que hace el Comité Asesor y el jefe operativo de la Emergencia". El director del Mando Avanzado, dijo, era José Miguel Basset, ex inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos. "Todos ellos -dijo- con experiencia sobrada para aconsejarnos y para coordinarse".
¿Qué ocurrió aquella tarde? Que las miradas estuvieron puestas en la presa de Forata. "En ningún momento nos avisaron de que el barranco [del Poyo] se podía desbordar", explicó Pradas, quien acusó directamente a la CHJ, cuyo responsable, Miguel Polo, estaba presente en el Cecopi pero no avisó: "Hubo avisos que deberían haber llegado y no llegaron". "Empiezan a llegar noticias de que Forata puede colapsar y se emitió un aviso a las 17.30h sobre el Magro y el Júcar", dijo: "Yo quería que si se producía la rotura, salvar a la población". El desbordamiento del Magro fue notificado por el alcalde de Utiel y no por la Confederación, recordó la exconsellera.

- La exconsellera Salomé Pradas llega a los juzgados de València entre gritos y abucheos. Foto: BIEL ALIÑO/EFE
La exconsellera propuso, según su declaración, la evacuación de municipios que podían estar afectados por la rotura de la presa y le dijeron que no porque "podía ser contraproductente". "A las 19h es cuando se intentan poner en marcha las medidas que establece el Plan, avisar a los municipios", explicó, y fue cuando el subdirector de Emergencias, el técnico Jorge Suárez, propuso enviar la alerta masiva. A partir de aquí se inició "un debate técnico" entre Suárez y Basset sobre "la idoneidad, el contenido -para que no fuera alarmante- y el ámbito geográfico", y al final se decidió que fuera para "toda la provincia" para "evitar desplazamientos". Pradas no consideró "tardío" el mensaje al haberse lanzado por la posible rotura de Forata.
En su acusación a la CHJ, además de apuntar que el organismo no envió ningún correo sobre la subida del caudal en el barranco del Poyo hasta las 18.43h, también afeó que mientras ella y su equipo estaban a mediodía viendo "las primeras consecuencias de la Dana en Carlet, el señor [Miguel] Polo estaba en unas jornadas de la UPV". "Muy preocupado no debía estar", señaló Pradas, para lamentar también que Polo no estuviera presencialmente en el Cecopi como fijan los planes -estuvo de manera telemática-.
Por otra parte, y en cuanto al sistema ES Alert, la exconsellera aclaró que "no hay un protocolo" del Gobierno para su uso y que Suárez le habló de un "protocolo provisional" que "no está aprobado por la Comisión Nacional; era una especie de guía de usuario" donde se especificaba que su empleo "es competencia del estado". Así, insistió en que el sistema "no consta en los planes de emergencia ni en el de inundaciones" y que el día de la Dana "no estaba implementado y estaba en fase de pruebas".
Las llamadas del 112 y los bomberos del barranco del Poyo
La declaración de Argüeso empezó sobre las 13.15h de la tarde y duró más de una hora en la que hizo un relato cronológico de aquella jornada, cuando declaró el nivel de emergencia 1 sobre las 8.00h de la mañana. Además, aseguró que Suárez estaba de vacaciones y las interrumpió para, esa mañana, acudir al centro de emergencias. Al haber muchas incidencias desde Carlet, dijo, tanto la consellera como él se desplazaron hacia allí, y sobre las 15.00h de la tarde, Pradas elevó el nivel de emergencia al 2, convocando el Cecopi a las 17.00h de la tarde. Con ese cambio, dijo Argüeso, él dejaba "de tener competencias decisorias" pero estuvo en el Cecopi y dijo haber echado "alguna bronca" y haber dado su "opinión".

- El exsecretario autonómico de Emergencias Emilio Argüeso. Foto: ROBER SOLSONA/EP
Uno de los interrogantes es si las miles de llamadas que estaban llegando a la 'centralita' del 112, servicio que depende del área de Argüeso, llegaron de algún modo al Cecopi. En ese sentido, Argüeso dijo en su comparecencia que según Suárez, "no había que tener en cuenta las llamadas del 112, porque en un accidente de circulación, por ejemplo llaman 50 personas". En los mensajes de Whatsapp presentados ante la jueza demuestra que estuvo trasladando incidencias y emergencias que le llegaban de diferentes contactos hacia el 112 porque el servicio estaba "colapsado".
Y otra de las preguntas tenía que ver con los bomberos que estaban vigilando el barranco del Poyo y que fueron retirados a las 15h de la tarde, movimiento del que acusó a Basset, el ex jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, quien "lo hizo y no informó", según Argüeso. De la retirada se enteró dos semanas después, aseveró. La falta de información también la achacó a su propio equipo. Así, explicó que un gabinete de información del Cecopi es el encargado de recoger "información externa de medios" y llegó a señalar a la que era la directora de comunicación del área, Aurora Roca, quien "no comunicó nada" al Cecopi "de lo que se producía fuera".
A juicio de Argüeso, se produjeron tres errores: la retirada de los bomberos habría sido "el error principal", y a él le habrían seguido un segundo error, "la pata informativa de la CHJ", y otro tercero, "la presencia telemática de la delegada del Gobierno, que tendría que haber estado presencialmente".
Mazón, fuera de toda responsabilidad
En cuanto al president de la Generalitat, Carlos Mazón, la exconsellera de Justicia e Interior aportó un listado de llamadas efectuadas durante la jornada de la dana del 29 de octubre, entre ellas al titular del Consell, aunque no precisó ni cuántas fueron ni a qué hora. Así, aseguró que aquel día habló con el secretario autonómico del Gabinete del President, José Manuel Cuenca, y con el propio president, pero dejó claro que "no dependía del president el envío de la alerta". "No se esperó al president, el retraso no era por eso, la tardanza era por los técnicos", aseveró.
También el ex secretario autonómico convirgió en esta declaración: "El president de la Generalitat no fue convocado al Cecopi, no se le esperó, no forma parte y no se retrasó ni tres minutos para ponerle al día", expuso en su declaración según fuentes presenciales.

- Foto: BIEL ALIÑO/EFE
Huida final
No fue hasta el final de la declaración de Argüeso cuando se esperaba la salida tanto del ex secretario autonómico como de la exconsellera. Pero en este caso sí consiguieron evitar a los medios de comunicación y los manifestantes, si bien de estos últimos ya quedaban muy pocos al haberse diseminado la concentración. No salieron por ninguna de las tres puertas con acceso directo a la calle, según fuentes presenciales, por lo que todo apunta a que habrían abandonado las instalaciones en coche por el parking.
Quien sí atendió a los medios fue Eduardo de Urbano, abogado de Pradas, quien manifestó que la exconsellera "no está bien". "Ha contado que estuvo allí al pie del cañón durante toda la jornada y que las decisiones que se tomaron fundamentalmente dependieron de la información que les llegaba, a través de los medios de comunicación y de lo que llegaba al Cecopi", declaró De Urbano.
"Balones fuera"
El abogado de la acusación particular que ejerce la Asociación de Damnificados Dana Horta Sud, Gonzalo León, lamentó este viernes que los dos imputados hubieran dedicado su declaración judicial a "echar balones fuera". León criticó que ambos ex altos cargos de la Generalitat no hayan asumido "ninguna responsabilidad a título personal o a título competencial" y se centraron en decir "que no tenían información suficiente" para adoptar otras medidas.
Los abogados de Ciudadanos Mamen Peris y Eduardo García Ontiveros afirmaron que los investigados acudieron "a exculparse y a repartir responsabilidades" de lo ocurrido en la dana. Para Mamem Peris, se trata de "una burla" porque ninguno de los dos asumió ninguna responsabilidad, la consellera porque, "como no tiene estudios ni formación, lo delega todo en los técnicos", y Argüeso porque dijo que al pasar la emergencia a situación 2 "él no tiene competencia", sino que es de la consellera.