GRAU DE CASTELLÓ. Este sábado el Grau será poesía. Y lo será gracias a los versos de uno de sus escritores más añorados, Joan Baptista Campos, cuya voz volverá a escucharse a través de los integrantes de Declamadors del Grau. Este colectivo que lo componen una docena de personas de la tercera edad, o de la “quinta juventud” como le gusta decir a su presidente, Josep Martí, ha tenido la brillante y emotiva idea de rescatar a un poeta de los grandes que falleció con solo 51 años cuando cosechaba premios por cada obra publicada. Entre sus trabajos destacan ‘Quadern de l'Índia’, ‘Pavelló d’Orient’, ‘Jardí Clos’ o el bellísimo libro de relatos ‘El món en dotze postals’.
En el marco de la Nit de l’Art tendrá lugar este encuentro en el que primará el que es uno de los últimos repertorios consolidados de esta agrupación que no recita sino que declama: “No es lo mismo, porque nosotros intentamos sacar todo el sentimiento de los versos que tenemos entre manos. No es sencillo, pero con constancia se puede y nosotros nos reunimos todos los miércoles por la mañana en La Marina para que salga todo bien”, indica Josep Martí.

Llegar hasta este recital homenaje a Campos no ha sido sencillo. Todo comenzó poco después de la pandemia, cuando el responsable de Declamadors quiso saber más sobre el escritor y preguntando por aquí y por allí dio con Vicent Ortiz, quien le contó un poco la vida y obra del médico. Martí contactó con los responsables de la biblioteca del Grau (que por cierto lleva su nombre) y empezó a recopilar poemas para preparar un evento en el que poder ensalzar el trabajo de Campos.
“Empezamos ha realizar labor de investigación, estudiando aquellas palabras de los poemas que desconocíamos y debatiendo en nuestras reuniones qué es lo que el autor nos quería decir en algunos de sus versos”, señala Martí quien añade que el siguiente paso fue realizar una encuesta en las bibliotecas preguntando cuál es el poema que más les gustaba o aquel que conocían de él, “y ahí fue cuando nos topamos con la realidad y nos dimos cuenta de que pese a su calidad era muy poco conocido. Solo una persona nos contestó citando una de sus obras”. En ese momento llegó el desánimo “porque llevábamos ya un tiempo trabajando y pensamos que iba a ser muy difícil sacar adelante un recital de la obra de un poeta a quien no se recordaba”.
En este sentido, el presidente de Declamadors del Grau recalca que en el ámbito de la cultura en la provincia Campos es una figura muy reconocida y muy valorada, “pero vimos que fuera de ese círculo no era así. Y no hay que olvidar que la gente de la calle no está acostumbrada a acudir a un recital de poesía a escuchar versos”. Por todo ello decidieron paralizar el proyecto. Pero pasado un tiempo se dio la circunstancia que una de las personas de Declamadors del Grau conocía a María José, la hermana de Campos, a quien le explicó lo sucedido. “Vino a nuestro grupo a conocernos y la verdad es que nos devolvió la ilusión. Fue un gran aliciente para poder retomar la idea de preparar un repertorio con parte de la obra de Campos, y eso es lo que hicimos”.

Volvieron a trabajar con los versos del escritor esperando la oportunidad de poder presentar ante el público la propuesta, que llegó cuando Yvonne Bacas, directora de la Nit de l’Art, les propuso presentar un proyecto para este particular fin de semana donde el arte de Castellón sale a la calle. “Y así es como nos hemos organizado para disfrutar en el templete este sábado. Contamos con la colaboración de Vicent Jaume Almela y de la gente de la Associació Cultural La Barraca”.
El acto constará de dos partes. En primer lugar, un tramo dedicado a la obra de Joan Baptista Campos, y en segundo lugar se dará paso a los versos de distintos poetas de Castellón. Albert Espina Carpi les acompañará al violoncelo. El recital comenzará a las 20.00 horas en el edificio Moruno del Grau. Allí, entre otros, se escuchará el poema de Campos, La nit.
La nit. Un desig penjat a redós d’íntimes converses.
Una subtil energia que ens esperona, a vèncer la por
i la incertesa dels dies que han de venir
voraços,
lliures,
arrabassadors,
mentre els nostres cossos humits contemplen impassibles
l’espectacle de nous enderrocs i temences.
La nit. Una inmensa olor a sal i suor
que s’esmuny i mor cada alborada
davant l’espadat de paraules enmudides que furguen
per sobreviure.
La nit, que omple la meua cambra de quietud,
de silenci, d’esperança.