CASTELLÓ. El Paranimf de la Universitat Jaume I ofrecerá esta semana dos citas teatrales que incluyen humor, reflexión y un homenaje a la literatura. El miércoles 8 de octubre el público podrá disfrutar de Pobres, de la compañía valenciana Crit Teatre, y el sábado 11 de octubre llegará Caperucita en Manhattan, de Teatro de la Abadía. Dirigida por Anna Marí con texto de Daniel Tormo y Graziana Lo Brutto y música de Panchi Vivó, Pobres explora en clave de comedia la compleja y agridulce humanidad que se esconde detrás de los estereotipos y los prejuicios.
La producción, fruto de la colaboración entre la compañía valenciana Crit Teatre y la siciliana Montalto & Lobrutto, tiene como personajes a un cajero de supermercado con título de arte dramático, una política con conexiones mafiosas, un representante de vestuario fallero en crisis, un pobre de solemnidad y una policía italo-española alcohólica, que coinciden en una travesía en ferri entre València y Catania. A partir de este encuentro se desencadena una sucesión de situaciones peligrosas, tiernas y absolutamente cómicas ambientadas en varios espacios urbanos.
Una reinterpretación contemporánea
Por otro lado, para celebrar el centenario del nacimiento de Carmen Martín Gaite, el Paranimf acogerá Caperucita en Manhattan, una reinterpretación contemporánea del cuento de Charles Perrault, dirigida por Lucía Miranda y producida por Teatro de la Abadía. La obra narra el viaje de Sara Allen, una joven que vive en Brooklyn y que, soñando con Manhattan, se escapa para visitar su abuela, una antigua cantante de music hall. En su recorrido se encuentra con personajes inesperados —un pastelero millonario, una mendiga misteriosa— que la ayudarán a encontrar su camino hacia la libertad.
Esta propuesta teatral es a la vez un homenaje a la literatura, una oda a los placeres de la vida, una loa al poder de la imaginación y un manifiesto para no renunciar a la niñez. Con un elenco formado por Mamen García, Miriam Montilla, Carmen Navarro, Carolina Yuste i Marcel Mihok (contrabajo), el espectáculo combina música e interpretación coral para dar vida a más de veinte personajes en un cuento de hadas contemporáneo.