BURRIANA. Gerard Uría (2007) es un joven de Burriana que ha dedicado su vida a la música desde que tiene uso de razón. Con tan solo 8 años inició su formación académica en la especialidad de trombón, con 11 participó y ganó su primer concurso a nivel autonómico (el III Concurso de Jóvenes Solistas Fes-Art de València) y con 14, en agosto de 2021, alzó con el primer premio en el Concurso Internacional de Música King's Peakse.
Uría ha quemado etapas a la misma velocidad que la música empezó a formar parte de él: "Mis padres me dieron desde muy pequeño el caramelo de la música y yo lo cogí. Los veía de pequeño tocar en la banda o su instrumento en casa, cosas que me iban dando el estímulo necesario para interesarme por la música, para que me pareciera curiosa. Una vez ellos me explicaron, a los 10-11 años, las obligaciones y responsabilidades que exigía el dedicarme profesionalmente a la música lo acepté. Tras ello, empecé a coger una serie de hábitos que han convertido la música en mi forma de vida y a mí en la persona que soy hoy", cuenta a Castellón Plaza.
Desde entonces, su vertiginosa progresión le ha llevado ha participar en numerosos certámenes a nivel nacional y a lograr, en diciembre de 2024, lo que en términos futbolísticos compara con "ganar LaLiga en España": el primer premio en trombón bajo del Concurso de la Asociación de Trombonista Españoles (ATE). "El concurso bienal de la ATE es el más importante de España. Para conseguirlo hay que estar bastante en forma pues primero, en la fase previa, te piden un vídeo en el que te grabas tocando y te evalúan. Después, una vez ya dentro de la fase final, en un mes y una semana te piden una obra libre y una obra obligatoria que probablemente no hayas escuchado nunca. Finalmente, de las cuatro opciones que te dan debes elegir una. Poder ganar después de toda la preparación me hizo muy feliz", explica el músico acerca del certamen, del proceso de selección que tuvo que pasar para llegar a la final y de la alegría que le inundó una vez conocido el veredicto final del jurado.
Su preparación y su día a día en la música
Por contra de lo que se pueda pensar, la preparación para un concurso de esta índole debe ser calmada y libre de estrés. Entrenar para un certamen debe ser una carrera de fondo, en la que cada sesión de estudio y ensayo debe estar pautada al milímetro, así como también la intensidad de cada uno de ellos. "Debe ser todo muy progresivo y sin estrés para llegar al día del concurso en tu estado de forma óptimo", detalla Uría.
Sin embargo, su día a día es mucho más intenso. El joven de Burriana califica el dedicarse profesionalmente a la música como "algo muy sacrificado" y, viendo sus horarios, no es para menos. Su nivel de estudio y trabajo va por épocas y varía en función de su objetivo, pero, por lo general, Uría dedica al día entre 7 y 8 horas a la música: "Fácilmente, entre el Conservatorio, que son 4 o 5 horas de asignaturas, y el rato de estudiar instrumento en casa, que son otras 2 o 3 horas, dedico unas 7 o 8 horas diarias a la música".
A lo anterior, habría que sumarle el Bachillerato Musical, pues actualmente cursa segundo en el IES Benigasló de la Vall d'Uixò. Asimismo, los días que no acude al Conservatorio aprovecha continuar con la formación por su cuenta a través del aprendizaje de técnicas distintas a las de su instrumento o de la escucha de melodías desconocidas para educar a su oído.
Su futuro y ambición
Tras el éxito cosechado en 2024, Uría encara el nuevo año con la intención de prepararse bien las pruebas de acceso al Grado Superior en Interpretación, además de realizar las pruebas de orquesta que paulatinamente le vayan saliendo. Combina el estudio del trombón con el del piano y canto, pues sueña con "poder ser director de orquesta en un futuro". No solo eso, sino que ambiciona con algún día poder tocar para la agrupación musical más importante de España, la Orquesta Nacional, pues atendiendo de nuevo a términos futbolísticos, sería su Champions League particular.