CULTURA

Jorge Usón, actor: "Tennessee Williams es pura emoción y 'Un tranvía llamado deseo' su joya de la corona"

La obra llega al Teatro Principal de Castelló este sábado 25 de octubre

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

CASTELLÓ. Jorge Usón es uno de esos intérpretes que parecen hechos de la misma materia que el teatro. Actor, autor, director, el de Zaragoza viviría día y noche entre bambalinas si hiciera falta. Aunque su trayectoria artística está marcada por la certeza de que el escenario es su lugar en el mundo, es una de las caras más reconocidas de la televisión y el cine. De hecho, es imposible resumir las series en las que ha participado en los últimos diez años. Cuenta con dos Premios de la Unión de Actores, ambos en 2017, y dos Premios Max, el último el año pasado por su primer trabajo en la dirección y creación de una obra, 'La tuerta'.

En estos momentos, forma parte del elenco de 'Un tranvía llamado deseo', la obra maestra de Tennessee Williams que llega a Castelló este sábado y que dirige David Serrano. Es precisamente la admiración que Jorge Usón siente por el también responsable de los exitosísimos musicales 'The Book of Mormon' y 'Wicked' lo que le llevó a subirse al proyecto que seguro logrará el sold out en el Principal.

Como cuenta en conversación con este diario, considera que el secreto de la vigencia de Williams no está tanto en los temas que aborda, como el amor o el deseo, sino en la hondura humana con la que los trata. "Sus textos son pura emoción", afirma convencido. 

-¿Qué tienen las obras de Tennessee Williams que nunca fallan en taquilla?

-Tennessee Williams ya tiene bastantes años y la suficiente consideración mundial para afirmar que es uno de los grandes dramaturgos del siglo XX. Afortunadamente, lo bueno se ha popularizado y en este autor, lo bueno abunda. Ten en cuenta que Tenneesse Williams cuenta con al menos cinco o seis funciones de teatro que son infalibles, y para mí, ‘Un tranvía llamado deseo’ es la joya de la corona. Es una obra maestra.

-¿Siguen vigentes temas como el amor o el deseo tal y como él los plantea?

-Es que sus obras no están vigentes por los asuntos que aborda sino por la manera que tiene de tratarlos. Es tremendamente humano. Yo creo que si sus textos han llegado tan lejos y acumulan tanta fama es porque trasciende la literatura. Sus libros son pura emoción. Y como digo, no es por los temas que trata porque la mayoría de ellos son asuntos propios del momento en el que se escribieron. En los años cuarenta las mujeres tenían que casarse porque si no lo hacían quedaban prácticamente a la intemperie y perdidas. Tenían que reducirse a circuitos familiares muy cerrados, y eso no es para nada la situación actual. La historia de Blanche que se cuenta en esta obra es la de una mujer que no consigue casarse, y lo que le pasa nos llega porque el dramaturgo lo aborda de una manera tremendamente humana. La convierte, como en las tragedias griegas, en algo por lo que no pasa el tiempo. La soledad, la injusticia, los anhelos y las dudas existenciales siguen vigentes en el ser humano porque son intrínsecas al ser humano.

-¿No se puede decir que no a participar en un proyecto como este, verdad?

-No me planteé negarme pero, sobre todo, por el director. David Serrano es alguien para mí muy admirado desde hace bastantes años. Él ha hecho mucho teatro musical, pero también ha escrito textos ciertamente importantes. Y todas las obras que yo he visto de él me han encantado. Para mí, meterme en un proyecto de teatro no es solo por la obra sino por quien la va a dirigir. Porque el director, de alguna manera, marca el techo y hasta dónde vamos a llegar, a imaginar. Y David Serrano y este texto forman una combinación prácticamente infalible.

-Decíamos antes que las obras de Tennessee Williams nunca fallan, pero tú has participado en producciones súper exitosas 'Invernadero' o 'Arte'. ¿Antes de embarcarte en el proyecto puedes intuir que lo que tienes entre manos va a funcionar?

-Me leo la obra, en primer lugar. Es fundamental que me guste. Pero lo que de verdad consigue que apueste por el proyecto es el director o la directora que está al frente. Y en ese sentido, he tenido la suerte de que algunos de los grandes de este país hayan confiado en mí para sus producciones. Yo tengo compañía propia y también he hecho obras que nos han ido muy bien. Y eso ha sucedido porque el teatro lo ha querido así. Yo me encomiendo al teatro y a lo que el teatro quiera.

-Con tu compañía has escrito y dirigido. ¿Lo has hecho todo en teatro?

-Soy una persona de culo inquieto que no ha sabido quedarse quieto en ningún sitio. A mí el teatro me tiene totalmente fascinado. Y si el teatro me pide embarcarme como actor, como autor o como director, yo no voy a negarme. Recientemente he dirigido y he escrito una obra que se llama ‘La tuerca’ para la actriz María Jaime, con la que nos fue muy bien y ganamos un premio nacional, y sucedió porque el teatro lo quiso. Yo tenía algunas ideas en la cabeza, encontré una actriz con muchas ganas de trabajar y se dio la coyuntura. Soy una persona que está a favor del teatro y que entrega su vida al escenario y a lo que el teatro pida. Y mientras el público responda ahí estaremos dando la batalla.

-¿Es fácil ese tránsito entre dirigir una compañía o ser actor en un proyecto de otra persona?

-Es inconsciente. Lo que puedo decir es que la experiencia y los años en la profesión te van dotando de un criterio y hay cosas que te gustan y cosas que no. Te haces también muchas preguntas y ves vías de investigación dentro del mundo teatral, con textos o lenguajes distintos. Esta experiencia de la que te hablo trae curiosidad. Y yo la curiosidad, afortunadamente, no la he perdido. Trabajo pico y pala, y con modestia. Siempre currando e invirtiendo dinero en distintos proyectos hasta que aparecen las cosas, las iniciativas. He tenido la suerte de encontrar durante el camino a personas con mucho talento y disposición, y muchos de ellos se han convertido en amigos. Eso es fundamental porque la vida, solo, no vale tanto la pena. ¿Para qué hacer teatro si no tienes con quien compartirlo? En mi compañía estoy con Carmen Barrantes y con María Jaime. Somos actores, pero a la vez producimos y a la vez nos metemos donde haya que meterse. Y eso es la aventura de vivir.

-Pero en el caso de las artes escénicas, y del mundo audiovisual en general, es una aventura a la que has de echarle valentía...

-En momentos, sí, desde luego. Pero quién ha dicho que esto fuera a ser fácil. Hay ocasiones que requieren de grandes apuestas y de ponerse en riesgo. Por mí no será. Ahora mismo, además de con el ‘Tranvía’, estoy rodando una película con Javier Fesser, y con él y con su proyecto estoy aprendiendo muchísimo y está resultando ser una experiencia maravillosa.

-Jorge, no puedo dejar de preguntarte por tu biografía. Eres médico y ejerciste la psiquiatría antes de dedicarte por completo al teatro. ¿En qué momento decido uno dar ese cambio tan brusco a su vida?

-Sé que es algo llamativo. Desde luego me preguntan mucho. Para mí fue algo natural. Se ha dado así, y el saber dicen que no ocupa lugar. Yo he estudiado una carrera y una formación que no sé de qué manera me afecta en mi vida diaria. Imagino que esa formación ha esculpido una manera de pensar. Opino que la formación, sea la que sea, es importante. A mí me ha dado mucha libertad a la hora de saber las opciones que podía tener en la vida. En este caso tomé una decisión que fue muy paulatina, muy poco precipitada. No pude negarme a la vida que el teatro me estaba ofreciendo. Siento que el teatro me eligió y tuve que atender esa llamada porque era ineludible. 

-¿Tuviste que dar muchas explicaciones, Jorge, en su momento? 

-Sobre todo a los periodistas (risas). Y en casa también. Pero a nadie le pilló por sorpresa porque no fue en ningún momento un ultimátum ni nada impulsivo. Fue un cambio que se dio poco a poco. ¿Por qué tenemos que hacer solo una cosa en la vida? Nadie nos ha programado para que sea así. Lo importante es ser éticos con el deseo de uno.

Recibe toda la actualidad
Castellón Plaza

Recibe toda la actualidad de Castellón Plaza en tu correo