CASTELLÓ. La cita será el día 28 en la plaza Horts dels Corders. En horario de tarde, "porque la edad no perdona", Tom Bombadil volverá a subirse a un escenario para mostrar la buena forma que aún conserva esta banda de música celta y tradicional teñida de rock que sigue en el recuerdo de miles de castellonenses. Pese a los años que llevan fuera del circuito, el multitudinario concierto que dieron justo hace un año testimonió que el público les sigue echando de menos y que recuerdan a la perfección la letra de su tema más conocido: "'Vivimos en Castellón, qué desesperación, los bares cierran todos muy temprano; no se puede salir no tienes donde ir, por que el alcalde así lo ha ordenado".
Valentín 'El Pato', compositor de la letra de 'Castelló' y uno de los fundadores del grupo, explica que hay todavía mucha nostalgia por los años en los que su música sonaba constantemente y ellos no paraban de dar shows. "Nos emocionamos mucho durante el concierto que dimos el año pasado en Magdalena. Hacía mucho que no tocábamos y aunque confiábamos que vendría gente a vernos nunca pensamos que sería tanta. Fue muy bonito ver como todo el mundo cantaba nuestras canciones. Había gente muy joven que no nos conocía y había otra más mayor que vino por el recuerdo". Por el recuerdo y para pasarlo bien, que es otro de los leimotiv de la banda como señala Valentín: “Desde el escenario se ve perfectamente lo mucho que disfruta el público. He de decir que nosotros somos los primeros que también nos divertimos".

A este regreso de Tom Bombadil a la Magdalena 2025 no hay que buscarle más razones. Ni van a retomar la trayectoria de hace unos años ni van a volver de gira. Cuando cerraron el concierto del año pasado pensaban que iba a ser algo puntual, pero sin buscarlo se han encontrado con otro bolo este año. "No tenemos nada planeado, vamos haciendo según va saliendo. Cuando nos ofrecen algo, lo estudiamos y si nos apetece decimos que sí y si no es así pues no. Tom Bombadil no se plantea si en los próximos meses ha de hacer esto o aquello, simplemente seguimos con nuestros ensayos y si nos buscan para un concierto que nos apetece hacer, adelante". Porque eso sí que lo mantienen con el paso de los años, seguir reuniéndose. "Somos un grupo de amigos que nos vemos con frecuencia y, además, tocamos. Nos definimos como 'malfainers', por eso cuando nos juntamos hacemos lo de siempre, que no es otra cosa que tocar nuestras canciones e incorporar arreglos allá donde te das cuenta de que se hace necesario. Y poco más. De vez en cuando surge alguna canción nueva, pero sin imposiciones", explica su cantante.
Hubo una época, a principios de la década de los 90, que tuvieron la oportunidad de dar un paso más y profesionalizarse. Les tentaron alguna que otra vez, pero la respuesta siempre fue un no rotundo. "No lo hemos querido nunca. Nosotros somos un grupo de amigos que se junta para ensayar y para divertirse. Si hubo años en los que dábamos más conciertos era porque nos ofrecían muchas actuaciones. Los años en los que el grupo se disolvió nosotros seguimos viéndonos para cenar y para charlar". Tan claro tuvieron que la banda no se tenía que profesionalizar que esas separaciones se produjeron por ese motivo. "Las ocasiones en las que se puso sobre la mesa la posibilidad de dedicarnos exclusivamente a la música una parte del grupo dijimos que no y quienes sí querían dar ese paso se apartaron porque pensaban que seguir era perder el tiempo", asevera Valentín.

El día 28 en Castellón todo eso quedará atrás y la gente que vaya a verlos será quien centre la razón de seguir dando directos de esta banda que acumula varios singles, dos álbumes y unas cuantas cintas de casete con sus conciertos grabados que pasaban de mano en mano y que sonaban en las collas durante las fiestas de la Magdalena. "Nos gustaría que viniera gente joven en el concierto, como sucedió el año pasado. Nos sorprendió mucho ver a parejas que llevaron a sus hijos para que conocieran esa música que a ellos les había emocionado años atrás. Creo que al ser el concierto por la tarde favorece que se acerque todo tipo de público. Y además, se ha previsto a esas horas porque nosotros nos hemos hecho mayores. Así, lo hacemos por la tarde y quien tenga fuerza para seguir puede continuar después del concierto. Y quien no, pues a cenar y a casa". Seguro que quienes vayan a verlos se pasarán sí o sí varios días tarareando aquello de "Magdalena festa plena, menudo mogollón, las gaiatas ocupan nuestras plazas. Los de la comisión, todos en procesión pululan como hormigas por las calles. Vivimos en Castellón, que desesperación, los bares cierran todos muy temprano, no se puede salir, no tienes donde ir, porque el alcalde así lo ha ordenado".