CASTELLÓ. El Castellón no para de encadenar victorias después de sumar la quinta consecutiva ante el Mirandés en un partido que ha acabado con 3-1 a favor de los albinegros y que se ha resuelto en la segunda parte, con dos goles de Camara.

Los albinegros no han jugado un gran partido, lo que tiene su punto positivo al demostrar su capacidad resolutiva en contextos de escasa brillantez. Y es que este equipo encuentra todo tipo de recursos para sacar adelante sus compromisos y una prueba más la ha dado en el SkyFi Castalia con un triunfo que le acerca a un punto de los puestos de ascenso directo frente a un rival que le ha complicado en muchos momentos.

Pablo Hernández introdujo dos cambios en su once inicial respecto al partido frente al Deportivo. Así, en el centro del campo contó con Doué como pareja de Barri en el doble pivote, dejando en el banquillo a Gerenabarrena, titular en los cinco últimos partidos.

Y la novedad más sorprendente fue la inclusión en la punta de ataque de Markanich, quien gozó de esta forma de su primera titularidad en la presente Liga. La ausencia de Jakobsen por tercera convocatoria consecutiva abrió las puertas al estadounidense, que fue el elegido en esa posición en lugar de Camara, quien partió como suplente.

Uno de los cambios introducidos por el técnico castellonense, Doué, fue protagonista destacado en el arranque del choque al abrir el marcador en la primera aproximación de los orelluts al área rival. El centrocampista francés recibió un pase de Mabil y, tras un recorte a un central del Mirandés, batió de tiro raso a Nikic (min. 6). 

El tanto llegó tras cinco minutos iniciales en los que el Castellón había mostrado algunas imprecisiones en la circulación de balón frente a la buena presión del Mirandés. Pero el 1-0 dio otro aire al equipo de la Plana, que tuvo una fase de dominio claro.

Así, los de Pablo Hernández pudieron ampliar la renta a los 12 minutos en un disparo de Mabil que detuvo el portero antes de que un defensa despejara muy cerca de la línea de gol. Cinco minutos después, Sienra disparó por encima del larguero y al rato Mabil chutó al lateral de la red.

Pero el Castellón no dio continuidad a ese dominio y su juego se atascó. Volvieron algunas imprecisiones en la salida de balón y el Mirandés estuvo a punto de aprovecharlas. De esta forma, Thiago tuvo una buena opción a los 35 minutos en un balón que envió fuera por poco.

A renglón seguido, los burgaleses igualaron el partido tras un regalo de Doué en forma de penalti. El autor del 1-0 derribó dentro del área a Petit en una acción en la que no hubo protestas de los jugadores albinegros por la claridad de la jugada. Carlos Fernández transformó la pena máxima en el 1-1 a los 41 minutos.

El Castellón quiso retomar la ventaja en el marcador antes del descanso y estuvo cerca de conseguirlo en el descuento por medio de Mabil, pero Nikic se lo impidió con una buena parada.

En el inicio de la segunda parte no se evidenció una mejoría albinegra. Los castellonenses seguían espesos en la posesión y apenas eran capaces de generar fútbol en parcela visitante.

La entrada de Camara

Pero Pablo Hernández volvió a salir al rescate del Castellón con sus cambios. El técnico dio entrada a Gerenabarrena por un Doué impreciso en el centro del campo y a Camara por un Markanich desaparecido en la punta. Estos movimientos mejoraron al equipo en ambas líneas y permitieron al delantero ser protagonista de un doblete con el que se certificó el triunfo orellut.

El primer gol del guineano llegó en el minuto 65 tras un gran pase de Barri y una galopada del delantero hasta el área con definición perfecta para el 2-1. Y cerca del final, cuando el Mirandés apretaba en busca de la igualada, el futbolista africano volvió a aparecer con un tanto espectacular después de hacer un gran movimiento que dejó sentado al central visitante antes de batir a Nikic.

Con este tanto, el equipo albinegro certificó la victoria y provocó la fiesta en las gradas del SkyFi Castalia. Los albinegros siguen en racha y miran cada vez más arriba en la clasificación.