VILA-REAL (EFE). El Villarreal ha cerrado el mercado más voluminoso de su historia, en el que los movimientos de salida y entrada han generado más de cien millones de euros en cada apartado, puesto que ha ingresado unos 108 millones y se ha gastado una cifra no oficial de al menos 101 millones. En total, han sido más de 20 operaciones entre salidas y entradas, que se han acabado en el último día de mercado con el fichaje de George Mikautadze, el traspaso de Etta Eyong al Levante y la llegada cedido del futbolista del Tottenham Monor Salomón.
En el capítulo de ventas, el club ha traspasado o ha cedido a Álex Baena al Atlético de Madrid por 42 millones, a Yeremy Pino al Crystal Palace por 30 millones, a Thierno Barry al Everton por 32 millones, al delantero Etta Eyong al Levante por 3 millones y a Ramón Terrats por cuatro millones al Espanyol. A esos movimientos se suman los de jugadores de la cantera como Andrés Ferrari, vendido al Saint-Truiden belga por 2,5 millones y el delantero Jorge Pascual traspasado al Granada por 0,5 millones. Han salido cedidos o por fin de contrato Kiko Femenía, que ha recalado en el Getafe, Denis Suárez, que lo ha hecho en el Alavés, Eric Bailly, que va al Oviedo y Raúl Albiol al Pisa.
En cuanto a las entradas, la llegada de George Mikautadze, fichado del Olympique de Lyon por 30 millones, supone el mayor traspaso de su historia. Además, ha fichado a Renato Veiga del Chelsea por 24,5 millones, a Alberto Moleiro de Las Palmas por 16 millones, a Santiago Mouriño fichados del Atlético Madrid por 10 millones, a Tajon Buchanan del Inter de Milán por 9 millones, a Tani Oluwaseyi del Minnesota por 8 millones, a Arnau Tenas del PSG por 2,5 millones. También se han incorporado cedidos Rafa Marín, por el Nápoles por un millón, y Monor Solomon prestado por el Tottenham. Thomas Partey llegó libre.