Sentimiento Albinegro ha aprobado su disolución como asociación en la asamblea general extraordinaria que ha convocado para este jueves, poniendo fin a una etapa de 14 años de inmensa contribución a la defensa de los intereses del Club Deportivo Castellón. Su principal logro ha sido impulsar el proceso que acabó por demostrar que hubo delitos en la gestión del club durante la época de Castellnou 2005.

El colectivo de pequeños accionistas y abonados nació el 17 de febrero de 2011 con el objetivo de “mantener la esencia del albinegrismo, defender los intereses de los aficionados, abonados y accionistas minoritarios; denunciar -si fuera necesario- la actuación de los dirigentes que no dirijan el club bajo las premisas citadas y contactar con instituciones públicas y privadas para hacerles llegar estas inquietudes”.

Cinco meses después de su constitución y a raíz del descenso administrativo a Tercera División sufrido por el Castellón por un impago de 350.000 euros, Sentimiento Albinegro aprobó por unanimidad la denuncia contra Castellnou por su “nefasta gestión como gestor del club”. El objetivo era “tratar de convertir en pruebas los indicios y sospechas” en torno al manejo de las finanzas de la entidad.

Un año después, en julio de 2012, se formalizó la denuncia penal en la Ciudad de la Justicia de la capital de la Plana “por el presunto falseamiento de las cuentas de la entidad, los acuerdos abusivos tomados prevaliéndose de su situación mayoritaria con el único interés de su propio ánimo de lucro y los perjuicios económicos causados al club y a sus pequeños accionistas, con independencia de otros posibles delitos que pudieran surgir del curso de la investigación”. Se iniciaba así el llamado Caso Castellnou.

El proceso, que se prolongó durante 12 años, arrancó con la fase de instrucción y prosiguió con el juicio oral contra 22 imputados, entre los que figuraban José Manuel García Osuna y Antonio Blasco, los hombres fuertes de aquella directiva que estuvo al mando del Castellón entre 2005 y 2012.

Juicio en la Audiencia Provincial

El juicio final tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Castellón en octubre de 2024 contra 11 imputados. Seis de los investigados alcanzaron un acuerdo económico con el Castellón antes del juicio para evitar la cárcel, entre ellos Blasco. Y otro, García Osuna, fue condenado a una pena de prisión que no tendrá que cumplir.

El desenlace del caso dejó una sensación agridulce en el seno de Sentimiento Albinegro, ya que los responsables de la gestión del club en aquellos años solo pagaron algo más de un millón de euros tras los pactos firmados con la directiva presidida por Haralabos Voulgaris. Aun así, la resolución fue la prueba definitiva de que la asociación tenía razón en su denuncia.

Sentimiento Albinegro fue el impulsor de ese proceso y el que consiguió que por primera vez se haya llegado hasta el final en un caso de manejo ilegal de las cuentas del Castellón. La asociación cierra ahora su actividad, aunque su legado quedará para la historia del club albinegro.