VALÈNCIA. "La marca ESAT va a llegar a otras ciudades europeas. Hay un plan estratégico para los próximos cinco años, y puedo adelantar que París y Madrid están en nuestro radar". Así lo señala Jaime Torres, director general de la Escuela Superior de Arte y Tecnología, quien explica la nueva fase de expansión que emprende el centro valenciano. Tras dos décadas formando talento para la industria global del videojuego y la tecnología, ESAT se prepara para trasladar su modelo educativo a otras capitales europeas, fiel a la vocación internacional con la que nació.
El salto es posible gracias a la entrada en 2024 de ACE Education en el capital de la escuela. El grupo, líder europeo en formación especializada en gestión deportiva, moda, hotelería y lujo, llega respaldado por socios estratégicos como el fondo británico Oakley Capital -inversor en compañías tecnológicas y educativas, con operaciones destacadas como Idealista- y el Groupe Amaury, propietario del diario francés L’Équipe. "ACE Education es sensible a nuestra emocionalidad y comparten los valores de honestidad y honradez", apunta.
Torres insiste en que la expansión no alterará la esencia de la institución: un modelo muy selectivo, con 108 profesionales para solo 310 alumnos, acuerdos con multinacionales como 2K Games y un ecosistema multicultural que atrae talento de 25 nacionalidades. El objetivo es replicar en otros países el mismo concepto que ha convertido a ESAT en un referente: una escuela diseñada para formar a los perfiles que demanda la industria global y que él mismo define como "el Harvard del videojuego".
- ESAT lleva más de dos décadas en marcha, ¿cómo surgió?
- Yo venía de la banca, de dirigir los sistemas de Deutsche Bank durante 13 años. Cuando mi jefe se jubiló nos propuso a tres personas para coger la dirección de Deutsche Bank en Frankfurt, pero uno asciende hasta su nivel de incompetencia. Uno puede ser un buen director o gestor de sistemas en España, pero a nivel europeo no. Al final lo externalizan y yo pensé, he llegado donde quería, he hecho lo que pensaba que era correcto y ahora lo que me apetece es crear aquella universidad en la que me hubiera gustado estudiar. Quería montar el Harvard de la programación, aquí en España. Pero con la pincelada de la parte gráfica.
Llevaba ya tres o cuatro años pensando en ello, colaboraba con escuelas de negocio y el modelo de estudio del caso y de escuela de negocio aplicado a la tecnología no lo veía en ningún sitio. Entonces, me decidí a dejar el banco y montar ESAT con el respaldo de premios nacionales de fotografía, de ilustración, de diseño gráfico, de programación, y creamos esto. En principio, orientado al diseño gráfico y a la programación.
Transcurridos los tres primeros años, nos pedían mucha gente del sector del videojuego, entonces empezamos a observar que había una demanda importante y una carencia en el mercado de gente preparada. Fuimos pioneros, no hubo nadie antes, ningún grado previo a 2006 hasta que nosotros empezamos. Y lo hicimos desde Valencia. Y nos copiaron desde Madrid y Barcelona.
- Recientemente firmaron un acuerdo con la multinacional 2K para impulsar el talento en el sector del videojuego.
- Hemos sido pioneros en el sector y hemos formado a más de 1.500 personas. Ahora, hemos firmado un acuerdo con 2K para impulsar el talento en el sector del videojuego. Estas grandes multinacionales no suelen firmar acuerdos con nadie, pero ha sido una propuesta de ellos para fomentar la empleabilidad y la innovación en el ámbito del desarrollo de videojuegos. Esto, lo que pretende es viabilizar y visibilizar talento para la multinacional y, para nosotros, poderles proporcionar gente que entendemos que encajan con lo que ellos necesitan. Ahí, haremos el papel de headhunters y ellos pueden proponernos proyectos que, a nivel de estudiante, nuestros alumnos puedan desarrollar. Es visibilizar talento y fomentar el talento y la empleabilidad en un sector en el que la especialización es súper importante.
- En 2024, ACE Education compra ESAT. ¿Qué supone esto para la escuela?
- En la escuela, desde hace unos años, hemos recibido ofertas muy atractivas de numerosos grupos de inversión que han comprado muchas universidades. Ven mercado nicho y vienen. Nosotros, hemos ido analizando cada una de ellas con mucho cariño porque, que alguien se interese por ti, siempre me satisface. Pero en la vida, no todo es dinero. Cuando se monta un proyecto de este tipo, es porque es algo en lo que tú crees. Cuando conseguimos que la escuela traccionara y tuviera una rentabilidad interesante, es cuando la gente se interesa.
En ESAT hemos recibido ofertas muy atractivas de numerosos gruos de inversión"
El grupo ACE se interesa por nosotros, como otros tantos, pero vemos en ellos algo que no encontramos en los demás. Que son escuelas de pasión, como nosotros. Veíamos verticales muy definidas. Ellos estaban interesados en una vertical de Creative Tech y para eso contactan con nosotros. Cuando les conocemos, vemos que vibran igual que nosotros. Quien entra en el capital de ESAT -porque nuestro objetivo era internacionalizar el modelo- tiene que ser alguien muy sensible a nuestra emocionalidad. ¿Por qué entra ACE y no entran otros? Porque ellos sí lo son y comparten los valores de honestidad y honradez.
Considero que, cuando un alumno se vaya de aquí, tiene que pensar que se lleva mucho más de lo que ha invertido. Y la educación y la formación es una inversión, no es un gasto. Pero hay muchos que la consideran un negocio, y es lícito, pero no es nuestro caso. Y yo a ACE les vi muy alineados en este sentido. Su entrada nos ha servido como palanca para internacionalizarnos. Y en los próximos años verás noticias de que abriremos en París y Madrid, pero replicando el modelo. Lo que quiero es replicar el modelo con el mismo tamaño, y eso no lo entienden todos. La marca ESAT va a llegar a otras ciudades europeas. Hay un plan estratégico para los próximos cinco años, y puedo adelantar que París y Madrid sí que están en nuestro radar. Y hay más, pero todavía no se puede contar.
- ¿En qué punto se encuentra el sector del videojuego en la Comunitat Valenciana?
- El sector del videojuego es un mercado muy de nicho. Más que verlo desde aquí, hay que valorarlo a nivel mundial, porque llevamos el mismo ritmo de crecimiento. No se han dado sorpresas en los últimos años. Después de la pandemia, la sobresaturación del mercado ahora está provocando una autorregulación del mercado. Por eso, grandes compañías tecnológicas tienen despidos masivos. ¿Hay un crac? No, hay una regulación, porque al final todos los hypes vuelven a su sitio.
En España seguimos adoleciendo de falta de grandes compañías productoras de videojuegos"
El sector tecnológico siempre crece y el evento tractor, ahora mismo, es la inteligencia artificial. Pero hasta hace unos años era la parte más audiovisual. El videojuego como el octavo arte. La Comunitat Valenciana está bien. Ahora tenemos un 9% de los estudios que hay a nivel nacional. El número no me preocupa, porque es un sector muy atomizado. Son empresas muy pequeñas. En España seguimos adoleciendo de falta de grandes compañías productoras de videojuegos, y eso es un problema, pero es algo endémico. En Europa han medio resuelto el problema, pero en España todavía no hay suficiente inversión para apoyar grandes empresas y holdings del sector del videojuego.
Entonces, el sector está igual, con un crecimiento sostenido entre el 3 y el 10%. En generación de empleo estamos sobre el 15%. Además, en el caso de València, Valencia Game City ha sido un revulsivo para poner en contexto a la sociedad valenciana. No estamos mal, pero no hay que generar excesivo hype.
-¿Es importante que vengan empresas internacionales?
- El hecho de que vengan empresas como 2K, es importante. Ahora, llegan otras empresas, como BrainRocket a Manises, que trae a centenares de personas. Estuvo también Gaya, una compañía israelí para ubicarse aquí, aunque finalmente no. Y a veces, que no se queden, depende de muchos favores. De cuestiones administrativas, depende mucho de impuestos, de ayudarles a encontrar un espacio físico interesante. Y ahí las administraciones se tienen que poner las pilas. Es muy importante atraer capital extranjero. Tener una regulación atractiva para ellos, tanto para la inversión como para la operativa del día a día. A nivel europeo, el sector y a nivel mundial está creciendo al 10%. El sector en la Comunitat Valenciana sigue igual, pero ya no se nos ve como frikis, sino como un sector serio.
- ¿Hace falta más talento vinculado al sector de los videojuegos?
- Nunca hay suficiente talento, porque si lo hubiera creceríamos todavía más. La tecnología va muy rápido. Las personas de a pie solo ven la punta del iceberg. Cuando sacan un nuevo modelo de teléfono, de móvil, te están cambiando el sistema operativo porque meten motores de renderizado de IA. Todo esto va más rápido de lo que percibe el ciudadano. Pero el sector necesita profesionales que estén a la última. Los centros de formación especializados y las universidades necesitamos formar a profesionales que van a utilizar la tecnología dentro de tres, cuatro y cinco años. Por lo tanto, tenemos que ir por delante.
El sector necesita profesionales que estén a la última"
En este sentido, tener un centro de formación desde el punto de vista del negocio no lo entiendo. Yo soy ingeniero, y esto está creado desde ese punto de vista. Talento nunca hay suficiente y hay que generar talento ambivalente. Las empresas ahora quieren talento líquido. Una persona que pueda trabajar deslocalizada, por todo el mundo. Aquí, los chicos están trabajando con gente de la Berklee, con perfiles americanos. Cuando han terminado, han tenido una experiencia muy potente y les da igual entrar en EA Games, que en Ubisoft, que en 2K o que los mandes a San Francisco.
-¿Cómo fomentar más este ecosistema de videojuego de la ciudad?
- Yo me pregunto en qué puedo contribuir. Los centros de formación, que estamos en la parte de videojuegos, lo que tenemos que hacer es dignificar el sector. ¿Y cómo lo haces? Sacando al mercado gente potente y bien preparada. Tanto en soft skills como en technical skills. Una persona no puede incorporarse a una multinacional si antes no ha tenido una experiencia internacional. Nuestro último año se hace en universidades de Reino Unido, Canadá, EEUU o Japón y sacan las mejores notas de la facultad. Esa contribución de talento es fundamental para que las empresas vengan. Además, los centros de formación tenemos que preocuparnos de estar en contacto con la industria. Por ejemplo, nuestro plan de estudios se revisa dos veces al año. Las asignaturas son estables, pero dentro hay dos revisiones, en octubre y marzo, porque la tecnología está muy viva.
- ¿Cuáles son las tendencias del videojuego a día de hoy?
- A nivel de negocio, la suscripción es a donde vamos. Si hablamos de nivel de distribución, por plataforma es juego móvil, que es el que está copando el mercado. Luego consolas y después PC. Eso, en cuanto a distribución y venta. Respecto a tecnología, avanzará mucho la parte de realidad aumentada. Los motores gráficos se están adaptando para que corran en Snapdragon. Microprocesadores de teléfonos, pero también para la próxima generación de gafas. El PC se mantendrá, porque es lo más potente, pero consolas también han tenido un incremento este año.
- ¿Qué objetivos tienen en ESAT para 2026?
- El año que viene entraremos en la parte de inteligencia artificial. No en la IA generativa, porque hay una parte de resistencia de los creativos. Nosotros, la vemos desde otro punto de vista. Para la generación de modelos, no se encuentra gente. Entonces, hay que anticiparse. Vamos a hacer un máster que tiene cuatro partes. La primera, que la daremos conjuntamente con el ITI, que es la parte más teórica de definición de los LLM. Y un segundo módulo que haremos con Sopra Steria, que es la parte de desarrollo de algoritmos generativos para texto. Y luego, lanzamos la carrera en IA. Para ello, también iremos acompañados de multinacionales como GFT.
