CASTELLÓ. La provincia de Castellón sigue consolidándose como un territorio atractivo para emprender. Así lo confirma un nuevo estudio del operador internacional de transferencias de dinero Remitly, que sitúa a la provincia en el noveno puesto del ránking nacional de mejores provincias para iniciar un negocio en España. El análisis, elaborado a partir de datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), evalúa indicadores como el crecimiento empresarial, la supervivencia de las compañías y la evolución del tamaño medio de las plantillas.
Castellón obtiene una puntuación de 7,19 sobre 10 y destaca especialmente por una elevada tasa de crecimiento empresarial del 13% y un índice de supervivencia de las empresas del 73%, un dato que, según los analistas, indica fortaleza y estabilidad en el tejido económico local pese a la ralentización del tamaño medio de las compañías (-2%), similar a la tendencia nacional.
El informe está liderado por Toledo, que encabeza la lista gracias a un crecimiento del 16% y una tasa de supervivencia del 97%, seguida de València (13% y 95%, respectivamente) y Málaga. Alicante ocupa el séptimo lugar, por lo que la Comunitat Valenciana sitúa así sus tres provincias entre las diez mejores del país para emprender, consolidando su posición en el mapa estatal de creación de empresas.
El decano del Colegio de Economistas de Castellón, José Manuel Salvador, subraya que estos datos no son casuales: “Castellón siempre ha sido una buena provincia para emprender, para invertir en la creación de empresas, sobre todo por el efecto tractor que ejerce un sector tan potente como el cerámico”. Explica que alrededor de la industria azulejera han proliferado empresas auxiliares y servicios con capacidad para estabilizar el crecimiento económico. “Hay sectores que arrastran de otros y favorecen la creación de nuevas compañías y la generación de empleo”, señala.
Salvador destaca que, además del impulso industrial, el actual contexto económico favorece la iniciativa empresarial: “Estamos en un momento de tipos de interés bajos y crecimiento económico, lo que anima a las personas a emprender”. Por otra parte, apunta que sectores como el turismo y la construcción “están recuperando dinamismo” y vuelven a contribuir de manera relevante a la constitución de nuevas sociedades.
Cuatro nuevas empresas por cada una que cierra
Los datos de creación de sociedades mercantiles en la provincia avalan esta tendencia. Entre enero y septiembre, Castellón registró 1.111 nuevas empresas, un 4,8% más que en el mismo periodo del año anterior. En contraste, las disoluciones empresariales se mantuvieron prácticamente estables, con 258 bajas, según el INE. Esto significa que por cada empresa que desaparece, nacen cuatro nuevas, un indicador que refleja la capacidad de resiliencia del tejido empresarial castellonense.
A pesar de este crecimiento, septiembre cerró con un ligero retroceso mensual del 7,5% respecto al mismo mes de 2024, aunque sin afectar a la tendencia positiva del conjunto del año.
La fortaleza del ecosistema emprendedor encuentra respaldo también en las previsiones económicas. El recién nombrado presidente de la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana (CEV), Luis Martí, destacó en su primera comparecencia pública que el crecimiento previsto para la provincia de Castellón a cierre de año se alineará con la media nacional, situada en el 2,9%, anticipando “buenas perspectivas de actividad empresarial”.