CASTELLÓ. La ralentización del sector azulejero, principal motor industrial de la provincia de Castellón, en la segunda mitad del año debido a la incertidumbre internacional, está afectando también a otros sectores económicos estrechamente vinculados a su actividad, como el transporte de mercancías por carretera.
La Asociación Castellonense de Transporte de Mercancías (ACTM) advierte que el sector afronta el último tramo de 2025 “con preocupación”, ya que “tenemos algunas señales que indican que la actividad ha retrocedido en general y que han aumentado los viajes en vacío”.
Desde la patronal recuerdan que el primer semestre del año fue positivo, impulsado por la recuperación del azulejo y por el dinamismo de la inversión pública en infraestructuras, que sirvieron de apoyo al transporte. “Sin embargo —añaden las mismas fuentes—, durante los meses de verano la producción y las exportaciones cerámicas se redujeron, algo que nos ha afectado negativamente”.
ACTM subraya que, dada la volatilidad de la economía internacional, resulta “complicado pronosticar” cómo se comportará el sector en los dos meses que restan para finalizar 2025.

Por su parte, la patronal azulejera Ascer admite reducciones en la producción durante el último trimestre, debido al contexto mundial marcado por las políticas arancelarias del gobierno de Donald Trump. No obstante, en un reciente informe de la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana (CEV), el organismo autonómico aún confiaba en cerrar el año con un crecimiento plano, gracias a la mejora de las ventas en el mercado nacional.
El auge de la construcción en España, junto con el impulso de la obra pública financiada por los fondos europeos Next Generation, está sirviendo de apoyo a la economía en su conjunto. A ello se suma la mejora de la inversión empresarial y el aumento del gasto de los hogares.
De hecho, la CEV prevé que la economía valenciana cierre 2025 con un crecimiento del 2,8 %, lo que contribuiría a compensar parcialmente la pérdida de dinamismo de sectores industriales como el cerámico.
Nuevos retos del transporte: las 44 toneladas
El transporte de mercancías por carretera afronta además nuevos desafíos regulatorios, como la reciente modificación de la normativa sobre el peso máximo permitido para los vehículos pesados.
Desde ahora, los camiones articulados de cinco o más ejes pueden transportar hasta 44 toneladas -y 46 toneladas en transporte intermodal-, frente al límite anterior de 40 toneladas.
Para analizar su impacto, la ACTM celebró este viernes una jornada técnica titulada “44 Toneladas: Claves para su implantación”, que contó con la participación de Carmelo González, presidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), y de Julio Viartola, director general de Aasfares, quienes explicaron las implicaciones empresariales y técnicas de la nueva normativa.